Autocracia

Definición

La autocracia es un sistema de gobierno en el cual todo el poder de un Estado se concentra en una sola persona o institución.

Etimológicamente, el término autocracia deriva de las palabras griegas autos, que significa por sí mismo, y kratos, que quiere decir gobierno o poder.

Adolf Hitler llegó al poder de forma legítima en 1933, pero en poco tiempo transformó su gobierno en una autocracia.

En este tipo de régimen político no hay límite alguno para el poder del primer mandatario, ya que no existen mecanismos legales que regulen, controlen o limiten sus actos de gobierno.

La monarquía absoluta y la dictadura militar han sido las formas históricas más habituales de autocracia.

Características

Las principales características de la autocracia son las siguientes:

• No existe la división de poderes, ya que todos los poderes del Estado (ejecutivos, legislativos y judiciales) se concentran en una sola persona o institución.
• El origen del poder de quien gobierna suele ser la fuerza, es decir, un golpe de Estado o una sublevación armada. Pero una autocracia también puede tener su origen en un gobierno inicialmente democrático y luego devenido en autoritario.
• La duración del mandato de un autócrata es incierta, pudiendo llegar a ser vitalicia o de por vida.
• No existen leyes ni mecanismos legales que limiten la autoridad de quien ejerce el poder.
• No hay libertad de expresión ni de prensa, ni derecho a la asociación.
• No hay elecciones libres ni posibilidad alguna de ejercer derechos políticos.
• La represión y la violencia suelen ser los mecanismos utilizados para eliminar cualquier tipo de oposición.

Ejemplos

A continuación, se enumeran algunos ejemplos históricos de régimen autocráticos:

Nazismo

• Artículo principal: Nazismo.

El nazismo fue una ideología política surgida en la República de Weimar luego de la finalización de la Primera Guerra Mundial. Su creador y principal dirigente fue Adolf Hitler, un dirigente político de origen austrohúngaro.

Como ideología de extrema derecha, el nazismo rechazó tanto la democracia liberal como los regímenes socialistas de partido único, basados en el marxismo. Afirmó, además, la superioridad de la raza aria y su derecho a gobernar el mundo.

Hitler llegó al poder tras ganar las elecciones de 1933. Accedió así al cargo de canciller de Alemania, con facultades similares a las de un primer ministro. Una vez en el poder, clausuró el Parlamento y estableció una dictadura de partido único que concentró todos los resortes del Estado en su persona, persiguió y reprimió a los opositores, impulsó la eliminación de las minorías étnicas y manipuló los medios de comunicación. Su defensa del pangermanismo y la implementación de políticas expansionistas provocaron el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Trujillato

Se llama así al régimen político instaurado por Rafael Leónidas Trujillo, un militar dominicano que gobernó la isla del Caribe entre 1930 y 1961, tanto directamente como a través de presidentes títeres.

Durante los más de treinta años que ejerció el poder, anuló las libertades civiles, reprimió a los opositores, fomentó el culto a su personalidad y violentó los derechos humanos. Su gobierno es considerado como una de las dictaduras más sangrientas de América Latina durante el siglo XX.

Franquismo

• Artículo principal: Franquismo.

El franquismo fue un régimen político de carácter autoritario que tuvo lugar en España entre 1939 y 1975. Su líder, el general Francisco Franco, llegó al poder luego de la guerra civil española, que puso fin a la Segunda República.

Franco concentró en sus manos todos los poderes del Estado y los ejerció sin control legal alguno. Durante su largo gobierno, persiguió a la oposición, montó campos de concentración, ordenó asesinatos sin juicio previo y enterramientos clandestinos en fosas comunes. También censuró a los medios de prensa y promovió el culto a su personalidad.

Castrismo

El castrismo fue el régimen político instaurado luego del triunfo de la revolución cubana, en 1959.

Su líder absoluto fue Fidel Castro, quien ejerció el Poder Ejecutivo de su país durante casi 50 años, como primer ministro hasta 1975 y como presidente entre 1976 y 2008. También se desempeñó como Primer Secretario del Partido Comunista entre 1965 y 2011.

Basado en el marxismo-leninismo, el castrismo se caracterizó por la concentración del poder, la falta de elecciones libres y la persecución de los opositores. Castro justificó estas características de su régimen en la necesidad de erradicar los intentos de restauración del capitalismo, alentados por los Estados Unidos. Y exhibió como logros de la revolución, la erradicación del hambre y la desnutrición infantil, la universalidad de la asistencia sanitaria y la extensión de todos los niveles educativos, lo cual redundó en las mayores tasas de alfabetización de América Latina.

El castrismo entró en crisis en 1991, luego de la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética.