Contenidos
Éxodo Jujeño
Retirada que la población de San Salvador de Jujuy emprendió entre el 22 y el 23 de agosto de 1812.
¿Qué fue?
Se llama Éxodo Jujeño a la retirada que la población de San Salvador de Jujuy emprendió entre el 22 y el 23 de agosto de 1812, siguiendo órdenes de Manuel Belgrano, jefe del Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
El motivo de la retirada fue el avance de un ejército realista que provenía del Alto Perú y que había penetrado en la Quebrada de Humahuaca. Belgrano consideró que no podía defender sus posiciones y ordenó la retirada general.
El Éxodo consistió en el abandono de la ciudad y los campos de los alrededores y en la quema de todo aquello que no pudiera ser llevado para no dejar nada útil al enemigo. Belgrano respaldó la orden de retirada con la amenaza de fusilar a quiénes no abandonaran la ciudad.
La retirada concluyó en San Miguel de Tucumán, donde Belgrano hizo frente a los realistas y los derrotó el 24 de septiembre, frenando así su avance hacia el sur.
A partir de entonces, el Éxodo Jujeño adquirió un significado heroico y se lo conmemora todos los años: cada 22 de agosto se levantan chozas de madera y paja a orillas del río Xibi-Xibi, que luego son quemadas mientras la población se desplaza a pie simulando la partida del pueblo jujeño en 1812.
Contexto histórico
El fracaso de la primera expedición auxiliadora al Alto Perú, a mediados de 1811, dejó al Ejército del Norte muy debilitado, por lo que debió replegarse al sur de la Quebrada de Humahuaca.
El 27 de febrero de 1812, el Primer Triunvirato nombró comandante de esa fuerza al coronel Belgrano, que estableció su comando en San Salvador de Jujuy. Allí recibió a las fuerzas que regresaban del Alto Perú: 800 hombres mal armados y alimentados, enfermos y desmoralizados.
Publicidad, continua debajoBelgrano reorganizó esa fuerza, ampliándola a 1.500 hombres, rearmándola y restableciendo la moral y la disciplina. Para aumentar el fervor patriótico, el 25 de mayo hizo bendecir una Bandera de la Argentina en la Catedral de Jujuy.
Mientras entrenaba a sus soldados, un ejército realista al mando del brigadier Pío Tristán, ocupó Suipacha, en el sur del Alto Perú. Para hacer frente al enemigo, el 29 de julio Belgrano dictó un bando exigiendo a la población la entrega de armas, municiones, ganado y cosechas, bajo la amenaza de considerar traidor a la Patria a quien no lo hiciese.
Poco después, sus observadores le informaron que el enemigo ya se encontraba en la Quebrada de Humahuaca. Belgrano evaluó que pese a sus esfuerzos no podría hacer frente a los realistas, ya que era superado en hombres y armamento. Tomó entonces la determinación de ordenar la retirada generalizada y dejar tierra arrasada al enemigo.
Desarrollo
El Éxodo comenzó la noche del 22 de agosto de 1812 y se completó al día siguiente, mientras los últimos en retirarse eran protegidos por la retaguardia del Ejército del Norte, al mando del mayor general Eustoquio Díaz Vélez.
El plan de Belgrano consistía en no dejar al enemigo nada que le pudiese ser útil. Por eso ordenó a la población que quemase todo lo que no pudiese llevar consigo y que cegase los pozos de agua.
Unos 1.500 pobladores iniciaron la marcha en carretas, a caballo, a lomo de mulas y a pie. Solo una minoría no obedeció; algunos se escondieron y otros decidieron huir.
El 3 de septiembre, mientras Belgrano comandaba la vanguardia de la columna patria, los gauchos jujeños, liderados por Díaz Vélez, derrotaron a la vanguardia realista en la batalla de Las Piedras, levantando la moral de todo el ejército.
Los jujeños recorrieron unos 360 kilómetros en 15 días llegando a San Miguel de Tucumán el 8 de septiembre. Si bien la orden de Buenos Aires era continuar hasta Córdoba, los jujeños, junto a los tucumanos y salteños, le pidieron a Belgrano que diera batalla para defenderlos de los realistas y no perder sus tierras.
Causas y consecuencias
Causas
Las principales causas del Éxodo Jujeño fueron las siguientes:
- Una invasión realista proveniente del Alto Perú que procuraba ocupar todo el territorio situado al sur de la Quebrada de Humahuaca.
- La actitud de Belgrano, que comprendió que no podría defender San Salvador de Jujuy y ordenó la retirada generalizada hacia el sur.
- La firme decisión de los vecinos y de las autoridades de la ciudad, que abandonaron sus casas y sus pertenencias para seguir a Belgrano y al Ejército del Norte, dejando tierra arrasada al enemigo.
Consecuencias
Entre las principales consecuencias del Éxodo Jujeño, se destacan:
- La pérdida de las cosechas y de gran cantidad de ganado, que luego resultó difícil de reponer.
- La desmoralización de los realistas, que al llegar a Jujuy no encontraron víveres con los cuales alimentarse.
- Las victorias obtenidas por el Ejército del Norte en las batallas de Tucumán (24 de septiembre de 1812) y de Salta (20 de febrero de 1813), tras las cuales, el pueblo de Jujuy pudo volver a sus hogares.
- El desprestigio del Primer Triunvirato, que tres días después de conocerse la noticia de la victoria en Tucumán fue derrocado por un golpe de Estado protagonizado por la Sociedad Patriótica y la Logia Lautaro, que impulsaban un programa independentista.
- La donación de una bandera patria al Cabildo de San Salvador de Jujuy, realizada por Belgrano el 25 de mayo de 1813 como homenaje a los sacrificios del pueblo jujeño.
- El reforzamiento de una identidad colectiva, forjada en la dura experiencia del Éxodo y la lucha contra los realistas, que consolidó el alineamiento del noroeste de nuestro actual territorio con el poder político establecido en Buenos Aires.
Bibliografía: |
---|
|
Profesor en Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires). Autor, editor y coordinador de contenidos editoriales.
Al citar este artículo, reconoces la autoría original, previenes plagios y brindas a tus lectores la posibilidad de acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos.