Información del artículo

Tiempo estimado de lectura

5 minutos

Compartir

Facebook Icon

Citar el artículo

Editorial Grudemi (2022). Confucianismo. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/confucianismo/). Última edición: febrero 2022. Consultado el 01 de mayo de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!

Enciclopedia de Historia ahora forma parte de la Enciclopedia Iberoamericana. Puedes encontrar todos los contenidos y más en nuestro nuevo sitio.

Contenidos

Confucianismo

Conjunto de creencias y prácticas religiosas sistematizadas por Confucio en el siglo VI a. C.

Tabla de contenidos:

¿Qué fue?

Publicidad

Se denomina confucianismo al conjunto de creencias y prácticas religiosas que fueron sistematizadas por Confucio en el siglo VI a. C.

También se lo conoce con el nombre de Ru Jia, un término chino que en español significa «escuela de los letrados».

Origen

El maestro Confucio, obra de Wu Daozi (ca. 685-758).

El maestro Confucio, obra de Wu Daozi (ca. 685-758).

El confucianismo reúne un conjunto de creencias y prácticas religiosas cuyos primeros indicios pueden situarse a partir del siglo XVIII a. C.

Hacia el siglo VI a.C., el pensador chino Kung-Fu-Tse, más conocido con el nombre de Confucio, preocupado por la crisis en la que se encontraba China, retomó esas enseñanzas de los antiguos sabios, como código para la vida moral, religiosa, social y política y comenzó a dictarlas entre los jóvenes. Para Confucio, solo mediante el restablecimiento de los antiguos preceptos y el respeto por las jerarquías sociales, China podría volver a alcanzar la armonía que había perdido durante el período de los Reinos Combatientes.

Al poco tiempo de iniciado su trabajo, Confucio sumó numerosos seguidores y sistematizó lo que más tarde se conocería con el nombre de confucianismo.

Bajo la dinastía Han (siglos II a. C-III d. C) el confucianismo fue reconocido como religión oficial del Estado y, a partir de allí, por más de dos mil años, ocupó un lugar relevante en la configuración del modo de vida y del sistema valores tradicionales chino.

Características

Las principales características del confucianismo son las siguientes:

Publicidad, continua debajo
  • Creencia en un cosmos armónico cuyo orden se encuentra dictaminado por el Cielo, un poder superior. Los seres humanos, como parte del cosmos, deben respetar el orden dispuesto, ya que cualquier intento por alterarlo podría producir graves perturbaciones.
  • Considera a las personas como seres sociales. Por lo tanto, éstas solo encuentran su realización cuando desempeñan una función específica dentro de la sociedad.
  • La sociedad, para los confucianos, debe encontrarse organizada conforme una jerarquía social-moral. Como consecuencia, los cargos de mayor jerarquía como, por ejemplo, el de un gobernador, deberían estar ocupados por personas con un mayor grado de perfección moral.
  • En la familia, al igual que en la sociedad, los individuos se encuentran organizados de forma jerarquizada: el hijo debe respeto y obediencia a sus padres y la mujer a su marido.
  • El grado de perfección moral no se encuentra vinculado al origen de una persona, sino al nivel de internalización y desarrollo que ésta haya logrado en los cinco principios confucianos: Ren (humanidad), Yi (rectitud), Li (ritual), Zhi (sabiduría) y Xin (honestidad).

Principios

Los cinco principios del confucianismo son los siguientes:

Recreación de una ceremonia del té en el Museo de Fuk Tak Chi. Esta escena representa el Li, es decir, el buen comportamiento o destreza de una persona al llevar a cabo el ritual del té.

Recreación de una ceremonia del té en el Museo de Fuk Tak Chi. Esta escena representa el Li, es decir, el buen comportamiento o destreza de una persona al llevar a cabo el ritual del té.

  • El Ren alienta a que los individuos cultiven en su interior el amor al prójimo y que, en consecuencia, actúen con altruismo y empatía hacia los otros.
  • El Yi exhorta a las personas a actuar con rectitud, es decir, a hacer lo correcto y justo en toda oportunidad.
  • El Li predica el buen comportamiento y los buenos modales en los individuos.
  • El Zhi incentiva a las personas a ampliar sus conocimientos. Solo los individuos con conocimiento y buen juicio serían capaces de actuar con rectitud y sabiduría.
  • El Xin advierte a las personas a actuar sin engaños.

Para el confucianismo, solo aquellas personas que posean y practiquen estos principios podrán alcanzar un grado superior y convertirse en junzi, es decir, en un «persona respetable» u «hombre superior».

Libros del confucianismo

Si bien Confucio no dejo nada por escrito, parte de sus enseñanzas llegaron a nuestros días gracias al compendio que sus discípulos realizaron luego de su muerte. Las Analectas, como se titula dicho compendio, forma parte de un conjunto mayor denominado Los cuatro Libros.

Los cuatro libros contienen una selección de textos que, desde la dinastía Song, son empleados como material introductorio al confucianismo. Estos son Gran saber, Analectas, Doctrina de la medianía y Mencio.

Además, el confucianismo retoma cinco libros clásicos dentro de la tradición china:

  • I Ching (Libro de las mutaciones).
  • Shih Ching (Libro de las odas).
  • Shu Ching (Libro de las historias).
  • Li Chi (Libro de los ritos).
  • Ch’un – Ch’iu (Anales de Primavera y Otoño).
Bibliografía:
  • Confucio. Los cuatro libros. Barcelona, Paidós. 2002.
  • Diez de Velasco, Francisco. Breve historia de las religiones. Madrid, Alianza editorial. 2014.
  • Yao, Xinzhong. El confucianismo. Madrid, Cambridge University Press. 2001.

Compartir:
Facebook Icon
Citar este artículo:

Al citar este artículo, reconoces la autoría original, previenes plagios y brindas a tus lectores la posibilidad de acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos.

Editorial Grudemi (2022). Confucianismo. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/confucianismo/). Última edición: febrero 2022. Consultado el 01 de mayo de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!
¡Enlace copiado a portapapeles!