Información del artículo

Tiempo estimado de lectura

6 minutos

Compartir

Facebook Icon

Citar el artículo

Editorial Grudemi (2022). Hormonas. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/hormonas/). Última edición: marzo 2022. Consultado el 02 de mayo de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!

Contenidos

Hormonas

Moléculas orgánicas que actúan en el cuerpo como mensajeros químicos.

Tabla de contenidos:

Definición

Publicidad

Las hormonas son moléculas orgánicas que actúan en el cuerpo como mensajeros químicos que transmiten señales. Todos los organismos pluricelulares producen hormonas; incluso algunas se han encontrado en organismos unicelulares pero en estos no cumplen funciones hormonales.

En los animales superiores, las hormonas son sintetizadas por glándulas endocrinas y también por distintos órganos que entre sus actividades cumplen una función endocrina, como el corazón, el estómago y el páncreas.

Una vez secretadas, las hormonas difunden o son transportadas por el torrente sanguíneo hacia el resto del cuerpo. Pero cada hormona actúa solo en órganos, tejidos o células blanco, es decir, aquellos que poseen un receptor específico para reconocer a esa hormona.

Funciones

Las hormonas funcionan como mensajeros químicos. Esto significa que transmiten señales dentro de los organismos: desde las glándulas u órganos endocrinos que las sintetizaron hacia los órganos, tejidos o células blanco.

Estas señales pueden estar relacionadas con el crecimiento del organismo, el aumento del azúcar en sangre, la disminución de la presión sanguínea, la sensación de miedo o de alerta, el período menstrual, etcétera.

Todos estos estímulos, que pueden ser externos o internos, llegan en primer lugar al sistema nervioso y se transmiten al sistema endocrino a través del eje hipotálamo-hipófisis. Ambos sistemas trabajan en conjunto en la regulación de las funciones del organismo.

La llegada de una determinada hormona a un órgano, tejido o célula blanco desencadena una respuesta metabólica. Esta puede estimular o inhibir la síntesis y secreción de distintas sustancias, por ejemplo enzimas u otras hormonas.

Publicidad, continua debajo

Los niveles hormonales que circulan por el organismo están estrictamente controlados a través de un método de retroalimentación, el cual puede ser positivo o negativo. La retroalimentación negativa es la más común: el aumento en los niveles sanguíneos de una hormona o la respuesta del órgano, tejido o célula blanco inhibe la secreción de dicha hormona. Por el contrario, la retroalimentación positiva implica un incremento en la secreción hormonal.

Tipos

Las hormonas se clasifican típicamente por su composición química, la cual determina su modo de acción.

Hormonas de base proteica

Las hormonas de base proteica son aquellas formadas por proteínas, péptidos (cadenas cortas de aminoácidos) o derivados de aminoácidos aromáticos (como las catecolaminas).

Estas hormonas son hidrosolubles y no pueden atravesar la membrana plasmática de las células. Por lo tanto, sus receptores se encuentran en la cara externa de la membrana de las células blanco. Esto hace que actúen con un sistema de segundo mensajero: la unión de la hormona al receptor de membrana desencadena una reacción química en el interior de la célula blanco que genera AMP cíclico. Este segundo mensajero es el encargado de desencadenar, posteriormente, la respuesta metabólica en el interior celular.

Hormonas de base lipídica

Las hormonas de base lipídica son aquellas derivadas del colesterol (generalmente llamadas esteroides) o de ácidos grasos (como las prostaglandinas).

Estas hormonas son liposolubles y, por lo tanto, son capaces de atravesar la membrana plasmática de las células. Por lo tanto, sus receptores se encuentran en el citoplasma o en el núcleo de las células blanco. La unión receptor-hormona puede activar la transcripción y traducción de genes específicos, ya sea de forma directa o indirecta por medio de enzimas.

Ejemplos

A continuación se describen algunos ejemplos de hormonas del cuerpo humano.

  • Adrenalina y noradrenalina: hormonas de base proteica secretadas por la médula de las glándulas suprarrenales. Ante una situación de estrés, estas hormonas incrementan la frecuencia y la fuerza del latido del corazón, elevan la presión sanguínea, estimulan la respiración, dilatan las vías respiratorias y elevan la glucosa en sangre.
  • Insulina y glucagón: hormonas de base proteica secretadas por el páncreas. La insulina se secreta cuando los niveles de glucosa o de aminoácidos en sangre son  elevados. Actúa estimulando la absorción y utilización de glucosa por las células, y su conversión en glucógeno (sustancia de almacenamiento). Por el contrario, el glucagón se secreta cuando hay bajos niveles de glucosa en sangre y estimula principalmente la degradación de glucógeno a glucosa.
  • Tiroxina: hormona de base proteica secretada por la tiroides. Acelera la tasa de respiración celular y, por consiguiente, su metabolismo. Es esencial en el crecimiento y desarrollo normal del ser humano y actúa en sinergia con la hormona de crecimiento. En algunos animales también influye en la regulación de la temperatura corporal.
  • Melatonina: hormona de base proteica secretada por la glándula pineal. Regula y coordina las funciones del organismo de acuerdo con los ciclos de luz-oscuridad del ambiente, por lo cual actúa como un reloj biológico. En algunos animales también controla los cambios de color de la piel.
  • Cortisol: hormona de base lipídica secretada por la corteza de las glándulas suprarrenales. Regula el metabolismo de la glucosa en condiciones de estrés. Por un lado, promueve la formación de glucosa a partir de proteínas y grasas. Por el otro, disminuye el uso de glucosa por parte de las células a excepción de las del cerebro y el corazón. A su vez, suprime los procesos inflamatorios y las respuestas inmunes.
  • Aldosterona: hormona de base lipídica secretada por la corteza de las glándulas suprarrenales. Regula el balance de sodio, potasio y otros iones en los líquidos corporales actuando sobre la permeabilidad de las membranas plasmáticas, la presión sanguínea y la cantidad de agua que se elimina con la orina.
  • Estrógeno: hormona de base lipídica secretada por los ovarios. Inicia y mantiene los caracteres sexuales secundarios, como lo son la aparición del vello púbico, el cambio en la voz y el crecimiento de las mamas. Además, durante el período menstrual, inicia el crecimiento de la mucosa uterina.
  • Testosterona: hormona de base lipídica secretada por los testículos. Inicia y mantiene los caracteres sexuales secundarios, como lo son la aparición del vello púbico y facial, el crecimiento de la nuez de Adán y del pene. Además, su presencia es clave para la diferenciación sexual antes del nacimiento. Esta hormona también interviene en la maduración de los espermatozoides.
Bibliografía:
  • Bilos, M. Cuadernillo teórico de Biología. Parte 9: sistema endocrino. Buenos Aires: Universidad Nacional de Tres de Febrero. 2017.
  • Curtis, H. et al. Biología. (7a ed.) Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 2008.
  • Muraro, N. I. et al. Biología 3. Estímulo, respuesta e integración. ADN y proteínas. Serie Llaves. Buenos Aires: Editorial Estación Mandioca. 2019.

Compartir:
Facebook Icon
Citar este artículo:

Al citar este artículo, reconoces la autoría original, previenes plagios y brindas a tus lectores la posibilidad de acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos.

Editorial Grudemi (2022). Hormonas. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/hormonas/). Última edición: marzo 2022. Consultado el 02 de mayo de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!
¡Enlace copiado a portapapeles!