Invención de la imprenta

¿Qué fue?

La invención de la imprenta comprende la creación de un método para reproducir varios ejemplares de textos e imágenes sobre papel u otros materiales, como pergamino o vitela, utilizando tipos móviles de madera o metal.

Los tipos (podían ser letras o signos) eran pequeños sellos que se labraban o fundían uno por uno. Luego, se colocaban sobre soportes de madera para formar los textos del libro. Sobre una mesa con dos rieles se deslizaba la página en blanco, se colocaban encima los soportes con los tipos cubiertos de tinta y se utilizaba una prensa para transferir el texto hacia la página. Una vez realizada la impresión, las letras se podían reutilizar para formar nuevos textos.

La invención de la imprenta se atribuye al orfebre y herrero alemán Johannes Gutenberg (1398-1468), quién desarrolló la imprenta de tipos móviles en Maguncia, actual Alemania, entre 1435 y 1440.

Réplica de la imprenta de tipos móviles de Gutenberg.

Gutenberg contó con la colaboración de Johann Fust, quien le prestó el dinero necesario para llevar a cabo su proyecto, y Peter Schöfer (sobrino del anterior), quien quedó al frente del negocio cuando Gutenberg no pudo devolver el préstamo.

Los primeros libros impresos con el invento de Gutenberg fueron el Misal de Constanza en 1449 y la Biblia (llamada Biblia de cuarenta y dos líneas). De esta última, se publicaron ciento ochenta ejemplares a partir de 1455: cuarenta y cinco en pergamino y ciento treinta y cinco en papel.

¿Por qué se inventó?

En el siglo XIV, en Europa, los libros se copiaban a mano, por lo que había que hacerlos uno por uno. Publicar un libro llevaba mucho tiempo, era muy costoso y, por lo tanto, la cantidad de libros existentes era limitada.

Ilustración que muestra a monjes copistas trabajando en un monasterio dedicado a la creación de libros.

Como la copia de los libros se realizaba en los monasterios, la iglesia católica tenía el monopolio de su elaboración. Los monjes, que eran de las pocas personas de la época que sabían leer y escribir, trabajaban muchas horas por día copiando e ilustrando libros, los cuales iban a parar a las bibliotecas de los monasterios o de los palacios reales. Por lo tanto, solo los monjes y los integrantes de las cortes reales tenían acceso a los libros.

Hacia el 1400 comenzó a usarse en Europa una técnica de impresión llamada xilografía, la cual ya se utilizaba en China desde el siglo V d. C. Esta consistía en tallar textos e imágenes en bloques de madera, que luego se embadurnaban con tinta y se prensaban contra hojas de papel en blanco.

Este método se utilizaba principalmente para reproducir imágenes religiosas y juegos de naipes. Sin embargo, era lento y costoso, porque aunque los bloques de madera tallada permitían imprimir varios ejemplares, la madera se deformaba o se pudría fácilmente.

Teniendo en cuenta todas estas limitaciones, hacia el 1435 Gutenberg se propuso inventar un método que permitiera imprimir más libros en menos tiempo. También buscaba perfeccionar la calidad de la impresión.

Otro motivo que impulsó la invención de la imprenta de tipos móviles fue la inauguración de las primeras universidades laicas, como las de Bolonia, París, Oxford y Cambridge.

Como los monasterios controlaban el acceso a los libros, los estudiantes de las universidades necesitaban un nuevo modo de conseguir los textos de estudio. Con seguridad, Gutenberg tomó en cuenta esta demanda creciente de libros cuando se propuso idear su método de impresión.

Importancia en la historia

La invención de la imprenta tuvo importantísimas consecuencias en la historia de la cultura occidental:

• Posibilitó la multiplicación de los libros hacia fines de la Edad Media y principios de la Edad Moderna. El invento de Gutenberg se difundió rápidamente y en pocos años se multiplicó la cantidad de imprentas en Europa Occidental.
• Amplió el número de lectores potenciales al multiplicar la cantidad de libros y disminuir el costo que tenían hasta entonces. De esta manera, los libros se volvieron más accesibles.
• El conocimiento comenzó a estar al alcance de una mayor cantidad de personas. Esto supuso una democratización del saber que la iglesia y las monarquías habían controlado hasta entonces.
• Permitió que los autores europeos del Renacimiento (poetas, ensayistas, filósofos) tuvieran la oportunidad de difundir sus creaciones, ideas y propuestas a través de libros. De esta manera, la cultura de Europa Occidental se expandió hacia distintas partes del mundo, sobre todo luego de la llegada de Colón a América (1492) y de Vasco da Gama a la India (1498).