Información del artículo

Tiempo estimado de lectura

11 minutos

Compartir

Facebook Icon

Citar el artículo

Paola Maurizio (2018). Renacimiento. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/renacimiento/). Última edición: julio 2024. Consultado el 14 de septiembre de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!

Contenidos

Renacimiento

Movimiento cultural y artístico que tuvo lugar en Europa durante los siglos XV y parte del XVI.

11m
·
Tabla de contenidos:

¿Qué fue?

Publicidad

El Renacimiento fue un movimiento artístico que surgió en Italia a principios del siglo XV y se difundió por toda Europa en los siglos siguientes. Cambió el modo de concebir el arte en general y las imágenes en particular y su influencia se extendió hasta el siglo XX. Se puede considerar al Renacimiento como la manifestación cultural del cambio en la mentalidad europea que, desde mediados del siglo XIV, fue derivando de un sistema de pensamiento teocéntrico medieval  que consideraba a Dios como la única fuente de conocimiento verdadero, a un antropocentrismo, vinculado a la difusión del Humanismo, que ponía el acento en la libertad del ser humano para conocer el mundo.

La ciudad de Florencia a finales del siglo XV, grabado de Michael Wolgemut y Wilhelm Pleydenwurff que ilustra el libro Crónicas de Núremberg de 1493.

La ciudad de Florencia a finales del siglo XV, grabado de Michael Wolgemut y Wilhelm Pleydenwurff que ilustra el libro Crónicas de Núremberg de 1493.

En ese contexto, las personas del Renacimiento se sentían más identificadas con los valores de las culturas de la antigüedad clásica, Grecia y Roma que con los de sus antecesores directos medievales. Admiraban las producciones culturales de griegos y romanos y aspiraban a emularlas. Fueron esas personas, quienes llamaron “renacimiento” a su época ya que la percibían como una recuperación de la antigüedad grecolatina.

El Renacimiento tuvo un impacto muy fuerte en toda la historia del arte ya que sentó las bases visuales que dominarían la escena hasta finales del siglo XIX y principios del XX, cuando surgieron los primeros movimientos que cuestionaron la legitimidad de los principios renacentistas como ordenadores de la producción artística.

Características

La creación de Adán, obra renacentista, forma parte de la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1508-1512.

La creación de Adán, obra renacentista, forma parte de la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1508-1512.

El concepto de Renacimiento abarca todas las áreas de la cultura, sin embargo, suele hacer referencia más directamente a las artes plásticas, sobre todo a la arquitectura, la escultura y la pintura. Entre sus características, podemos mencionar las siguientes:

  • A partir de la influencia del Humanismo, se revalorizó el concepto de individuo. Las personas buscaron trascender personalmente ya sea a través de sus obras, de sus hazañas o de sus aportes a su comunidad. Los artistas, productores de objetos que eran muy valorados de la sociedad, comenzaron a ser considerados genios creadores. De meros trabajadores manuales, se transformaron en intelectuales que investigaban la realidad con espíritu crítico para poder representarla. Apareció un nuevo protagonista social: el mecenas. Estos eran personas adineradas que brindaban a los artistas protección y apoyo material a cambio del prestigio que esa actividad les daba. En el período renacentista los mecenas más importantes fueron la Iglesia católica, los banqueros y grandes comerciantes italianos y, fuera de Italia, los reyes y sus cortes.
  • El sistema de trabajo medieval, organizado en gremios que formaban a los artistas y regulaban su trabajo fue reemplazado por el taller individual, en el que el artista seguía su propio camino.
  • Surgieron las academias de arte, espacios de aprendizaje, discusión de ideas, e intercambio de conocimientos.
  • El interés por los seres humanos se trasladó a las obras de arte, incluso cuando los temas eran religiosos o mitológicos, los personajes se humanizaban. Las construcciones arquitectónicas también adquirieron proporciones humanas. Esto significa que, incluso edificios monumentales, los espacios generados tenían escala accesible a la racionalidad de las personas.
  • Los ideales estéticos de las producciones artísticas eran el equilibrio, la simetría, el orden visual. Se pretendía representar la realidad de manera detallada y minuciosa, pero al mismo tiempo idealizada, es decir, embellecida de acuerdo con los criterios de la época.
  • Los artistas tuvieron que desarrollar técnicas que les permitieran conseguir representar en el espacio bidimensional del lienzo o las paredes la tridimensionalidad del mundo real. Así, inventaron la perspectiva que da al espectador la sensación de profundidad; y el claroscuro, que permite dar efecto volumétrico en la representación de los cuerpos sólidos.
  • Tuvo un gran desarrollo el género del retrato que había sido dejado de lado durante toda la Edad Media. Siguiendo la tradición romana, en sus inicios se realizaban de perfil, tomando como modelo las representaciones de los emperadores en las monedas y medallas, pero con el tiempo se fueron haciendo cada vez más naturales y espontáneos.
  • En arquitectura se retomó el concepto clásico de “orden”, un conjunto de reglas formales que relacionaban los elementos constructivos entre sí asegurando de ese modo un resultado armónico. Se retomaron también las formas clásicas, como el arco de medio punto, la bóveda de cañón corrido y la cúpula.
  • En literatura, se tomaron temas y personajes propios de la antigüedad clásica. Al mismo tiempo, las formas adquirieron tanta importancia como los temas tratados. También se emplearon géneros literarios griegos o romanos, como la poesía épica o la lírica, para tratar temas contemporáneos.

Etapas

Se suele ubicar temporalmente el Renacimiento entre los primeros años del siglo XV y mediados del siglo XVI, aunque, en algunas regiones, se prolongó algunas décadas.

Los investigadores del movimiento han establecido dos períodos para facilitar su estudio:

El Quattrocento o Primer Renacimiento

Se sitúa entre el año 1400 y el 1480 aproximadamente. Tuvo como centro la ciudad de Florencia, donde surgió, y donde se realizaron las primeras obras de arte plenamente renacentistas.

Publicidad, continua debajo
Sandro Botticelli, Las pruebas de Moisés, 1481-1482, pintura mural, Capilla Sixtina, Ciudad del Vaticano.

Sandro Botticelli, Las pruebas de Moisés, 1481-1482, pintura mural, Capilla Sixtina, Ciudad del Vaticano.

Durante este período, filósofos, literatos, artistas y mecenas investigaron la antigüedad, tradujeron textos del griego y latín, estudiaron las proporciones de los edificios y desarrollaron técnicas novedosas como la perspectiva, el claroscuro, el schiacciato (en los relieves), para poder concretar en obras sus ideas. Entre los artistas más importantes de este período se pueden mencionar a Filippo Brunelleschi, Donatello, Masaccio, Paolo Ucello, Filippo Lippi, Ghirlandaio, Piero della Francesca, Sandro Botticelli y Giovanni Bellini, entre muchos otros.

El Cinquecento o Alto Renacimiento

Se extendió entre 1480 y 1520 aproximadamente. En esta etapa, los artistas alcanzaron los máximos logros estilísticos y el movimiento se difundió primero por el resto de Italia y luego por Europa. Durante el Alto Renacimiento, Florencia perdió protagonismo en favor de Roma que, junto con Venecia, se transformaron en los centros culturales más influyentes del continente. Los artistas más importantes del Alto Renacimiento fueron Leonardo da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio, Tiziano Vecellio y Donato Bramante, entre otros.

A partir de 1520, aproximadamente, el equilibrio clasicista del Renacimiento comenzó a ser dejado de lado, dando lugar al manierismo. Aunque durante mucho tiempo fue visto como una manifestación de la decadencia del Renacimiento, en la actualidad se considera un estilo en sí mismo.

El Renacimiento en el norte de Europa

Van van Eyck, El matrimonio Arnolfini, 1434, óleo sobre tela, National Gallery, Londres.

Van van Eyck, El matrimonio Arnolfini, 1434, óleo sobre tela, National Gallery, Londres.

Si bien el Renacimiento fue un fenómeno eminentemente italiano, en las ciudades de los Países Bajos y Flandes (actual Bélgica), en el norte de Europa, se produjo durante el siglo XV otro foco de renovación artística.

Existen controversias sobre cómo clasificar este fenómeno que fue, sobre todo, pictórico. Mientras algunos autores lo consideran como perteneciente al Gótico tardío, otros lo asocian más a los principios de la Edad Moderna encarnados en el Renacimiento, que a los medievales. Algunas de sus características son las siguientes:

  • No tomó los valores estilísticos ni filosóficos de la antigüedad clásica. A diferencia de lo que sucedía en Italia, en las ciudades del norte como Amberes, Ámsterdam, Gante, Brujas, Tournai, etcétera, donde se produjeron las primeras manifestaciones, no existían las ruinas romanas ni había vestigios del mundo clásico que los artistas pudieran tomar como modelo.
  • Los antecedentes visuales de estos artistas fueron las miniaturas que iluminaban los manuscritos medievales, caracterizadas por su colorido, su detalle y su minuciosidad.
  • Esa necesidad de tener mucho control sobre la pintura, los habría llevado a inventar el óleo, un material muy versátil que sobre finales del siglo XV pasaría a Italia.
  • Los artistas se interesaron mucho por su propia cotidianeidad y por representar la realidad de la manera más fiel posible, aunque no aplicaron principios científicos como la perspectiva matemática, sino que construyeron la profundidad visual en los cuadros copiando lo que veían.
  • No tuvo demasiada influencia en la arquitectura ni en la realización de monumentos.
  • Hacia el siglo XVI, se hizo más notoria la influencia italiana, especialmente gracias al artista alemán Albretch Durer (o Alberto Durero). Los artistas se intelectualizaron y comenzaron a tomar modelos formales clásicos.
  • Entre los artistas más representativos se puede mencionar a Robert Campin, Jan van Eyck, Jheronimus Bosch (El Bosco), Matthias Grünewald y Durero.

Causas

Durante varios siglos, los investigadores se han preguntado cuál fue la causa del surgimiento de un movimiento tan revolucionario como el Renacimiento sin encontrar una explicación directa. Seguramente, fue una combinación de diversos hechos y procesos. Algunos de ellos fueron:

  • La expansión del comercio a partir el siglo XIII que favoreció el desarrollo urbano y el surgimiento de una rica burguesía comercial, financiera e industrial, muy interesada en la adquisición de conocimientos y en el consumo de obras de arte.
  • El desarrollo de las universidades que estimularon la recuperación del pensamiento grecolatino y la difusión del Humanismo.
  • La invención de la imprenta, que facilitó la difusión de las ideas humanistas.
  • La prosperidad de las ciudades italianas, que se manifestó en la disponibilidad de recursos para construir nuevos edificios públicos y monumentos.
  • La caída del Imperio bizantino en poder de Imperio otomano. Con la toma de la ciudad de Constantinopla, muchos sabios escaparon hacia Occidente llevando con ellos libros, nuevas ideas y la tradición filosófica griega.

Principales personalidades

Entre los protagonistas del Renacimiento se destacaron numerosas personalidades, algunas de ellas fueron:

  • Filippo Brunelleschi (1377-1446): arquitecto florentino. Se lo considera el inventor de la perspectiva matemática. Fue el constructor de la cúpula de Santa María del Fiore, catedral florentina, la mayor cúpula construida en ladrillos hasta la actualidad.
  • Lorenzo de Médicis (1449-1492): político, comerciante, poeta y banquero florentino. Fue uno de los mayores mecenas del Renacimiento italiano.
  • Leonardo Da Vinci (1452-1519): pintor, arquitecto, escultor, ingeniero e inventor. Sintetiza en su figura lo que se considera el espíritu renacentista, es decir la persona ávida de conocimientos y diestra en numerosas disciplinas.
  • Nicolás Maquiavelo (1469-1527): fue un político, diplomático, filósofo y escritor florentino extremadamente influyente en la concepción política de la época.
  • Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564): arquitecto, pintor y escultor italiano. Desarrolló su carrera en Florencia y Roma. Entre sus obras se destacan la bóveda y una de las paredes de la Capilla Sixtina, el diseño de la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, numerosas esculturas y varios diseños arquitectónicos y urbanísticos.
  • Alberto Durero (1471-1528): pintor, dibujante y grabador alemán. Se considera que es el introductor de los principios del Renacimiento italiano en el norte de Europa.
  • Tiziano Vecellio (1477/1490-1576): pintor muy representativo de la escuela veneciana caracterizada por su manejo del color. Fue uno de los pintores favoritos del emperador Carlos V.
  • Rafael Sanzio (1483-1520): arquitecto y pintor italiano. Es considerado uno de los grandes maestros del período renacentista.

Principales obras

Algunas de las principales obras del Renacimiento son:

Bibliografía:
  • Baxandall, Michael. Pintura y vida cotidiana en el Renacimiento. Arte y experiencia en el Quattrocento. Buenos Aires, Ampersand, 2016.
  • Burke, Peter. El Renacimiento italiano. Cultura y sociedad en Italia. Madrid, Alianza Forma, 2015.
  • Gombrich, E. H. La historia del arte. London, Phaidon Press Limited, 17.° ed. 1997.
  • Hauser, Arnold. Historia social de la Literatura y el Arte. Buenos Aires, Debate. 2006.
  • Harbison, Craig. El espejo del artista. El arte del Renacimiento septentrional en su contexto histórico. Madrid, Akal, 2007.
  • Johnson, Paul. El Renacimiento. Buenos Aires, Mondadori. 2005.

Compartir:
Facebook Icon
Acerca del autor:

Licenciada en Gestión e Historia de las Artes, Editora. Autora y editora de contenidos educativos y de divulgación.

Citar este artículo:

Al citar este artículo, reconoces la autoría original, previenes plagios y brindas a tus lectores la posibilidad de acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos.

Paola Maurizio (2018). Renacimiento. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/renacimiento/). Última edición: julio 2024. Consultado el 14 de septiembre de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!
¡Enlace copiado a portapapeles!