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Marcelo Néstor Musa (2019). Revolución inglesa. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/revolucion-inglesa/). Última edición: julio 2024. Consultado el 11 de septiembre de 2024.
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Contenidos

Revolución inglesa

Serie de enfrentamientos armados entre los partidarios de la monarquía absoluta y los integrantes del Parlamento, que pretendían limitar el poder real.

Tabla de contenidos:

Datos

Fecha 1642 a 1688.
Lugar Inglaterra, Escocia e Irlanda.
Carácter Guerra civil.
Beligerantes Absolutistas vs. parlamentarios.
Resultado Victoria de los parlamentarios.

¿Qué fue?

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Se denomina Revolución inglesa, o Guerra Civil inglesa, a la etapa de la historia de Gran Bretaña comprendida entre 1642 y 1688. Se extiende desde los últimos años del reinado de Carlos I hasta la Revolución Gloriosa, que puso fin al gobierno de Jacobo II de la dinastía de los Estuardo.

Durante este período de tumultuosos cambios políticos se produjeron tres guerras civiles entre los partidarios de la Corona inglesa, que buscaban establecer un gobierno de corte absolutista, y los defensores del Parlamento, quienes aspiraban a restringir el poder real y garantizar la participación representativa en el gobierno. Estos conflictos armados se caracterizaron por la lucha entre las fuerzas monárquicas y las parlamentarias, cada una con visiones opuestas sobre la estructura de gobierno que debía prevalecer en el país.

Representación de la batalla de Naseby, realizada hacia 1650 por un artista desconocido. Durante este enfrentamiento, que tuvo lugar en 1645, el ejército parlamentario, bajo el mando de Sir Thomas Fairfax y Oliver Cromwell, derrotó al ejército realista, comandado por el príncipe Rupert.

Representación de la batalla de Naseby, realizada hacia 1650 por un artista desconocido.

Los enfrentamientos culminaron con la derrota de los partidarios del absolutismo, el ascenso al trono de la reina María II y esposo Guillermo III de Orange y la instauración de la monarquía parlamentaria. Este cambio significativo en la estructura de gobierno estableció un equilibrio de poder más equitativo entre el monarca y el Parlamento, reflejando la creciente influencia de las ideas políticas y filosóficas que abogaban por la limitación del poder monárquico y la defensa de los derechos de las personas.

Características

Entre las principales características de la Revolución inglesa, se destacan las siguientes:

  • Se trató de un enfrentamiento entre la Corona inglesa, apoyada por los partidarios del absolutismo, y el Parlamento, que trataba de ponerle límites al poder monárquico.
  • Fue especialmente violenta entre 1642 y 1649, es decir, durante las dos primeras guerras civiles. La espiral de violencia alcanzó su máxima expresión con la ejecución del rey Carlos I, que luego de un juicio por alta traición al Estado fue decapitado.
  • Incluyó un período único en toda la historia inglesa, la República, denominada oficialmente Mancomunidad de Inglaterra (1649-60), durante la cual la monarquía fue sustituida por un sistema republicano. Nunca antes ni después, los ingleses dejaron de ser gobernados por un monarca.
  • El resultado de esta serie de enfrentamientos significó el fracaso del intento de los Estuardo de imponer la monarquía absoluta en Inglaterra.
  • Finalizó con la Revolución Gloriosa, tras la cual se estableció una monarquía parlamentaria, en la que la Corona tuvo que compartir el poder con el Parlamento.

Etapas

La Revolución inglesa comprende las siguientes fases o etapas.

Primera guerra civil (1642-47)

Se desencadenó debido a los intentos del rey Carlos I de imponer un estilo de gobierno absolutista y de restaurar la liturgia católica. Enfrentó al rey y sus partidarios contra de la mayoría de los parlamentarios, que profesaban el protestantismo. La guerra fue ganada por estos últimos, que encarcelaron al rey y lo privaron del derecho a disolver el Parlamento.

Segunda guerra civil (1648–49)

Retrato de Oliver Cromwell, Lord Protector de la República, realizado por el pintor inglés Samuel Cooper en 1656.

Retrato de Oliver Cromwell, Lord Protector de la República, realizado por el pintor inglés Samuel Cooper en 1656.

Comenzó cuando el rey escapó de su prisión y se alió con los escoceses, que fueron vencidos por un ejército dirigido por uno de los líderes de los parlamentarios, Oliver Cromwell. Se produjo entonces un conflicto entre algunos nobles del Parlamento, que deseaban negociar con el rey, y Cromwell, que impulsó el enjuiciamiento del monarca por alta traición. La postura de Cromwell se impuso, por lo que Carlos I fue condenado a muerte y decapitado el 30 de enero de 1649. La monarquía fue abolida y se adoptó un sistema republicano, que representó las aspiraciones de una burguesía que impuso su moralidad puritana y su idea de que el beneficio individual era beneficioso para la sociedad.

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Tercera guerra civil (1649–51)

Enfrentó a los republicanos, liderados por Cromwell, contra los realistas irlandeses y escoceses, que apoyaban las aspiraciones de Carlos II, hijo del rey decapitado, de ascender al trono. Finalizó con la victoria de los republicanos y la pacificación de Irlanda y Escocia, tras la promesa de los emisarios de Cromwell de que se respetarían las vidas y las propiedades de los partidarios del absolutismo.

Protectorado de los Cromwell (1652-59)

Luego de vencer a los monárquicos, Cromwell suprimió la Cámara de los Lores, que estaba integrada por la alta nobleza y el clero. Así, su gobierno se transformó en una dictadura, que se apoyó en el ejército y en la Cámara de los Comunes, que representaba a la gentry, formada por la baja nobleza y la burguesía. Sus medidas más importantes fueron la tolerancia hacia los judíos, que pudieron regresar a Inglaterra en 1655, y la sanción de las Actas de Navegación. Estas leyes establecieron que el tráfico mercantil entre Inglaterra y sus colonias debía realizarse en buques ingleses y a cargo de comerciantes locales. En 1657, Cromwell aceptó la potestad ofrecida por los Comunes de nombrar a su sucesor, pero declinó el título de rey y solo conservó el de Lord Protector. Luego de su muerte, en 1658, asumió su hijo Richard, quien no tenía el mismo carisma que su padre y luego de un breve mandato fue obligado a renunciar al poder.

La Restauración (1660-88)

Luego de la renuncia de Richard Cromwell, en 1659, se reunió el Parlamento y coronó a Carlos II. Así se restableció la monarquía y los Estuardo recuperaron el poder. El reinado de Carlos II fue una etapa de relativa tranquilidad solo perturbada por la conversión al catolicismo de su hermano, Jacobo. En 1673, el Parlamento, dominado por los anglicanos, aprobó el Acta de Prueba, por la que los católicos quedaban inhabilitados para ejercer cargos públicos. En 1679, la Cámara de los Comunes quiso excluir a Jacobo de la sucesión real, pero sin éxito, por lo que tras la muerte de Carlos II, ascendió al trono como Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia.

Causas y consecuencias

Causas

La Revolución inglesa se produjo debido a las siguientes causas:

  • El deseo de Carlos I de imponer un estilo de gobierno absolutista, basado en la teoría del derecho divino de los reyes. Esta forma de gobierno era la que regía en la Francia de Luis XIV (1643-1715) y en la España de Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700).
  • La necesidad del rey de aprobar nuevos impuestos para lo cual, según la tradición, necesitaba de la aprobación del Parlamento.
  • El intento de los Estuardo de re implantar el catolicismo en Inglaterra, Escocia e Irlanda, lo cual generó gran descontento entre la mayoría de sus súbditos, que eran protestantes.
  • La voluntad de la mayoría de los integrantes del Parlamento, de imponer límites al poder real, para defender sus derechos y sus propiedades de eventuales actos arbitrarios de la Corona.

Consecuencias

Pintura de Eugène Lami que representa el traslado del rey Carlos I al castillo de Carisbrooke, antes del inicio del juicio por alta traición al Estado, en 1648.

Pintura de Eugène Lami que representa el traslado del rey Carlos I al castillo de Carisbrooke, antes del inicio del juicio por alta traición al Estado, en 1648.

Las principales consecuencias de la Revolución inglesa fueron las siguientes:

  • La ejecución por decapitación del rey Carlos I y el destierro del heredero al trono, Carlos II.
  • La instauración de un sistema republicano, dirigido por el Lord Protector Oliver Cromwell. Esta forma de gobierno derivo rápidamente en una dictadura personal sin división de poderes.
  • El fracaso del intento de los Estuardo de imponer la monarquía absoluta en Inglaterra, como la que regía en Francia y España.
  • La obtención de mayor poder por parte del Parlamento. Antes de la Revolución, el Parlamento era tan solo un cuerpo consultivo temporal que el rey podía disolver, y que tenía un único poder de negociación: dar su consentimiento para aprobar nuevos impuestos. Luego de la Revolución, el Parlamento pasó a tener plenas facultades legislativas, a sesionar de manera permanente y a compartir el poder con el rey.
  • La instauración de una forma de gobierno, la monarquía parlamentaria, que protegió los derechos de los súbditos y garantizó la seguridad jurídica. Esta situación favoreció las inversiones y los emprendimientos empresariales, generando así algunas de las condiciones necesarias para el desarrollo de la Revolución Industrial.

Fin de la revolución

La Revolución inglesa llegó a su fin durante el reinado de Jacobo II, quien fue coronado en 1685, luego de la muerte de su hermano Carlos II.

Jacobo II trató de ganarse el apoyo de los católicos, al suprimir las limitaciones que tenían para ejercer cargos públicos. El nacimiento de su heredero, el 10 de junio de 1688, aumentó las tensiones entre el rey y el Parlamento.

Poco después, los líderes de la oposición ofrecieron la corona de Inglaterra al estatúder de las Provincias Unidas, Guillermo de Orange, que era el yerno del rey. Se inició así la Revolución Gloriosa, durante la cual Jacobo II huyó del país y se adoptó la monarquía parlamentaria como forma de gobierno.

Protagonistas

Los principales protagonistas de la Revolución inglesa fueron:

  • Oliver Cromwell (1599-1658): político y militar inglés que a partir de 1642 lideró la rebelión del Parlamento contra el rey Carlos I. Comandó el Nuevo Ejército Modelo, venció a los partidarios del absolutismo e impulsó el enjuiciamiento y ejecución del rey. Gobernó a Inglaterra, Escocia e Irlanda como Lord Protector desde 1653 hasta su muerte en 1658. Cuando los monárquicos volvieron al poder, su cadáver fue desenterrado y decapitado, y su cabeza expuesta durante años para escarnio público.
  • Carlos I de Inglaterra y de Escocia (1600-1649): rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda, desde el 27 de marzo de 1625 hasta su ejecución en 1649. Perteneció a la dinastía Estuardo. Fracasó en su intento de imponer un estilo de gobierno absolutista basado en la teoría del origen divino del poder de los reyes.
  • Thomas Fairfax (1612-1671): militar inglés, tercer Lord Fairfax de Cameron. Se desempeñó como general del Nuevo Ejército Modelo durante las dos primeras guerras civiles. Por el color de sus cabellos y sus ojos fue conocido como Tom el Negro.
  • Richard Cromwell (1626-1712): hijo de Oliver Cromwell. A la muerte de su padre se convirtió en Lord Protector de Inglaterra, Escocia e Irlanda, cargo que ocupó durante solo siete meses. Dimitió por presiones del ejército y del Parlamento, tras lo cual se exilió en Francia. Regresó a Inglaterra en 1680 y se alojó en casa de un comerciante amigo hasta que murió los 85 años.
  • Carlos II (1630-1685): rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda desde 1660 hasta su muerte en 1685. Conocido como “el alegre monarca” tuvo gran cantidad de hijos ilegítimos, de los cuales reconoció a catorce. Favoreció las artes y las ciencias y permitió la reapertura de los teatros, cerrados desde 1642. Se convirtió al catolicismo en su lecho de muerte.
  • Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia (1633-1701): rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda desde 1685 hasta 1688. Fue el último monarca católico en reinar sobre lo que a partir de 1707 sería el Reino Unido de Gran Bretaña. Fue depuesto en 1688 por la Revolución Gloriosa, tras la cual fue sustituido por su hija María II y se yerno protestante Guillermo III de Orange.
Bibliografía:
  • Hill, Christopher. El mundo trastornado. El ideario popular extremista de la Revolución Inglesa del siglo XVII. Madrid, Siglo XXI Editores. 1998.
  • Recio Morales, Oscar. Las revoluciones inglesas del siglo XVII y la transformación de las islas británicas. Madrid, Síntesis. 2015.
  • Townson, Duncan. Breve historia de Inglaterra. Madrid, Alianza Editorial, 2004.
  • Trevelyan, George Macaulay. La Revolución Inglesa (1688-1689). México, Fondo De Cultura Económica. 1996.

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Acerca del autor:

Profesor en Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires). Autor, editor y coordinador de contenidos editoriales.

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Marcelo Néstor Musa (2019). Revolución inglesa. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/revolucion-inglesa/). Última edición: julio 2024. Consultado el 11 de septiembre de 2024.
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