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Imperio portugués
Conjunto de territorios integrado por Portugal y sus posesiones extraterritoriales desde el siglo XV hasta el siglo XX.
Datos |
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Fecha | 1415-1975 |
Capital | Lisboa (Portugal) y Río de Janeiro (Brasil) |
Idioma | Portugués |
Forma de gobierno | Monarquía y república |
Religión | Católica |
¿Qué fue?
El Imperio portugués fue, durante más de cuatro siglos, la forma política que tomó el Estado portugués al conquistar y controlar extensas regiones en gran parte del mundo. Abarcó el conjunto de territorios integrado por Portugal y sus posesiones extraterritoriales. Fue el primer imperio moderno de dimensiones planetarias al abarcar colonias en África, Asia y América.
También fue el único imperio que llegó a tener su sede fuera de la metrópolis cuando, entre 1815 y 1822, el monarca portugués y su corte se instalaron en Brasil.
Se considera su inicio en 1415 cuando el reino de Portugal comenzó su expansión fuera de sus fronteras y conquistó la ciudad de Ceuta, en el Norte de África. En 1975, con la conquista de la independencia por parte de las últimas colonias portuguesas en África, el imperio se disolvió. Para ese momento, Portugal ya era una república.
Durante la mayor parte de su duración fue un Imperio centrado en el control comercial de los territorios y, a diferencia de lo sucedido con el Imperio español, tuvo escasa integración social y se desinteresó de la evangelización.
Origen
Portugal fue una monarquía consolidada desde la Edad Media, a diferencia de otras regiones europeas en las que el régimen feudal había debilitado el poder real. Como consecuencia, al comenzar el proceso de fortalecimiento de las autoridades centrales a comienzos de la Edad Moderna, el monarca portugués ya ejercía la justicia, controlaba la economía, contaba con un servicio militar pago y estimulaba el comercio y el desarrollo intelectual y científico.
Así, mientras otras regiones organizaban sus sistemas de poder y resolvían sus disputas territoriales, Portugal ya contaba con el dominio de los mecanismos de descubrimiento, conquista y comercio extraeuropeo y eso le permitió iniciar su expansión antes que los demás Estados europeos
Causas de la expansión portuguesa
Entre las causas que impulsaron al reino de Portugal a iniciar la exploración ultramarina se pueden mencionar las siguientes:
Publicidad, continua debajo- El reino de Portugal tenía una superficie reducida y una población en crecimiento. Las tierras cultivables no eran suficientes para alimentarla por lo que era necesario importar cereales para evitar las hambrunas.
- La demanda de bienes provenientes de oriente como tintas, lacas, textiles y especias. Como ese comercio se realizaba por tierra a través de las redes de comerciantes italianos, los productos se encarecían demasiado hasta que llegaban a Portugal.
- Al mismo tiempo, el reino carecía del oro necesario para sostener ese comercio.
- La influencia del pensamiento humanista propio de la época, que estimulaba la curiosidad por el mundo, impulsó las exploraciones geográficas.
- El alto nivel de conocimientos náuticos y geográficos alcanzado por los navegantes gracias al apoyo real a la Universidad de Coimbra y la Escuela de Sagres, dedicada a la investigación náutica estimuló la realización de viajes ultramarinos con fines comerciales
- La existencia de una nobleza de segunda línea ociosa que buscaba enriquecerse y emprender aventuras.
Etapas
El desarrollo del imperio portugués se puede dividir en las siguientes etapas:
1. Primera etapa
El Primer Imperio. Corresponde a la expansión territorial, producida entre 1415 y 1580. Se caracterizó por ser un imperio casi estrictamente comercial, en el que no se ocupó todo el territorio sino los puntos costeros donde se construían asentamientos comerciales llamados “factorías”.
Esta etapa se inició con la anexión de las islas Madeira y Azores, en el océano Atlántico. Continuó la exploración de la costa africana y la ocupación de territorios del Sahara Occidental, Mauritania, Senegal y Guinea-Bissau, sometiendo o incorporando como aliados a los pequeños estados islámicos.
La exploración de la costa africana permitió que, en 1488, se lograra alcanzar el Cabo de Buena Esperanza, pasar al océano Índico y finalmente en 1498, llegar a la India.
En 1500, una expedición al mando de Pedro Álvarez de Cabral llegó a la costa de Brasil.
Así, a lo largo del siglo XVI, Portugal logró el control de Sri Lanka, la India, Malasia, Timor oriental, Macao, la isla de Taiwán (a la que llamaron Formosa), las Molucas, y Nagasaki, en Japón, en Oriente; y Brasil, en América.
Durante este período, Portugal controló las rutas comerciales del Atlántico Sur y del océano Índico, así como el comercio de bienes orientales como la seda, las piedras preciosas y las especias asiáticas.
Hacia fines del siglo XVI, con la incorporación de otras potencias a la conquista de nuevos territorios, la preeminencia portuguesa comenzó a declinar. Cuando en 1580 el rey Sebastián I murió sin sucesión, el reino de Portugal fue absorbido por el Imperio español y finalizó esta primera etapa.
2. Segunda etapa
En 1640, Portugal logró independizarse de España y comenzó un segundo período en el que intentó recuperar y consolidar las posesiones ultramarinas. Estas habían sido descuidadas por los reyes españoles y muchas se habían perdido en manos las Provincias Unidas de los Países Bajos e Inglaterra que estaban en permanente expansión. Los neerlandeses fueron expulsados de Brasil, pero conservaron los territorios de Ceilán, el Cabo de Buena Esperanza y Japón, y el imperio portugués solo logró conservar Macao y Timor Oriental.
A lo largo de la década de 1660, con la pérdida de la India en manos de Inglaterra, se perdió también la influencia comercial de Portugal en la región.
Brasil, por lo tanto, se convirtió en la colonia más importante del imperio. Con la intención de explorar nuevas posibilidades económicas, se profundizó el proceso de expansión hacia el interior que se había iniciado en el siglo anterior.
También amplió la conquista en África sobre los territorios de Angola y Mozambique.
A comienzos del siglo XIX, a causa de las Guerras napoleónicas y el peligro de invasión de Portugal por las tropas de Napoleón Bonaparte, el rey Juan VI y la corte huyeron a Brasil y se instalaron en Río de Janeiro dando lugar a la formación del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, en 1815.
En 1821, pasado el peligro luego de que la Península ibérica lograra independizarse de Francia, el rey Juan VI regresó a Portugal. Esta situación precipitó una crisis institucional que derivó en la pérdida del territorio de Brasil que se independizó y transformó en el Imperio del Brasil con Pedro I de Braganza, el hijo del rey de Portugal, como monarca.
De ese modo, el Imperio portugués perdió su mayor territorio ultramarino.
3. Tercera etapa
A partir de la pérdida los territorios asiáticos y de Brasil, comenzó la última etapa del Imperio portugués durante la cual reafirmó su presencia en África a partir del reparto del continente que realizaron las potencias europeas durante el auge del imperialismo.
Si bien amplió sus colonias africanas en unos 700 mil km2. Portugal no logró unir sus dos mayores colonias africanas: África occidental portuguesa (actualmente República de Angola) y África oriental portuguesa (actualmente Mozambique).
Organización
El Imperio portugués no tuvo una organización homogénea. El tipo de instalación en cada espacio estuvo condicionado, en general, por el tipo de sociedad preexistente.
En algunas regiones, como Azores y Madeira, que estaban deshabitadas, o las demás islas atlánticas que se conquistaron, se estableció un modelo de colonización con asentamiento de población y organización de actividades productivas, especialmente agricultura. Ese modelo se replicó en Brasil, aunque no al comienzo de la ocupación, sino a partir de finales deI siglo XVI, cuando comenzó la explotación intensiva de minerales y la instalación de grandes haciendas agrícolas trabajadas con mano de obra esclava.
En estas regiones, donde la conquista del territorio fue efectiva, se produjeron mestizajes entre los portugueses con la población nativa que generaron una cultura particular y una sociedad multiétnica pero jerarquizada y estamental, característica de las sociedades coloniales.
En el resto de las colonias, en general, el imperio se organizó como una gran empresa comercial. Como Portugal no tenía los recursos humanos ni económicos para sostener una colonización a gran escala, se establecieron factorías en las áreas costeras. Estas eran instalaciones que servían exclusivamente a los fines comerciales.
Disolución
A partir de mediados del siglo XX, los procesos de descolonización que se produjeron en todo el mundo llevaron a la independización de los últimos territorios africanos ocupados por Portugal.
De ese modo, en 1975 con la independencia de Angola y Mozambique se considera finalizado el Imperio portugués. Solo permaneció en poder de Portugal el enclave de Macao, que fue devuelto a China en 1999.
Bibliografía: |
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Licenciada en Gestión e Historia de las Artes, Editora. Autora y editora de contenidos educativos y de divulgación.
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