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Toma de la Bastilla
Asalto popular a una fortificación real ubicada en la ciudad de París que marcó el inicio de la Revolución francesa.
Datos |
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Fecha | 14 de julio de 1789 |
Lugar | París, Francia |
Protagonistas | Sectores populares urbanos |
Resultado | Inicio de la Revolución francesa |
¿Qué fue?
La toma de la Bastilla se produjo en París, Francia, el martes 14 de julio de 1789. Consistió en la toma por asalto de una antigua fortificación militar que era utilizada como prisión de los enemigos del absolutismo.
Esa fortificación había sido construida durante la Guerra de los Cien Años para defender la entrada oriental de la ciudad de París. Desde ese entonces, se la utilizó, además, como arsenal y prisión estatal.
Con el paso de los años la Bastilla se constituyó en un símbolo de la autoridad de la monarquía francesa, por lo que su toma por parte de civiles armados, significó un cuestionamiento al absolutismo y al poder de los reyes.

La toma de la Bastilla según una pintura realizada por el artista francés Charles Thévenin en 1793.
Muchos historiadores consideran a este hecho como la representación simbólica del fin del Antiguo Régimen y el inicio de la Revolución francesa.
Desde 1880, el 14 de julio se festeja el Día Nacional de Francia, pero no para celebrar la toma de la Bastilla, sino para recordar la Fiesta de la Federación, llevada a cabo un año después para poner de manifiesto la reconciliación y la unidad de todos los franceses.
Antecedentes
Los antecedentes de la toma de la Bastilla hay que rastrearlos en La Fronda, el conjunto de insurrecciones contra el poder real que tuvieron lugar en el siglo XVII, durante la minoría de edad del rey Luis XIV.
Durante esas sublevaciones se produjeron varios disturbios en la ciudad de París. En el transcurso de uno de ellos, en 1648, grupos de parisinos, molestos por la detención de varios parlamentarios, levantaron barricadas e irrumpieron en el palacio real, exigiendo ser recibidos por el rey. Al llegar a la habitación del rey, los insurrectos se quedaron sorprendidos al ver a Luis XIV acostado sobre una cama. Según parece, el monarca estaba despierto y solo se hacía el dormido. La turba, sin saber cómo proceder, se retiró el palacio sin provocar daños. Al saber lo sucedido, la reina madre, Ana de Austria, huyó de París con su hijo y parte de la corte.
Publicidad, continua debajoLuego de varios regresos y huidas, la familia real recién pudo volver definitivamente a París el 21 de octubre de 1652. Ese día, Luis XIV, que ya había alcanzado la mayoría de edad, fue recibido con aplausos por el pueblo, pero por precaución decidió instalarse en el Palacio del Louvre que consideró más seguro que el palacio real.
Luego de estos hechos, no se produjeron nuevos atentados contra la monarquía hasta fines del siglo XVIII.
Contexto histórico
A fines de 1788, la monarquía francesa, al borde de la bancarrota, convocó a los Estados Generales para solicitar un aumento de los impuestos y que los nobles empezaran a pagarlos.
Durante la reunión, cuya sesión inaugural tuvo lugar en Versalles el 5 de mayo, los representantes del tercer estado (integrado por profesionales, comerciantes, artesanos, campesinos y sectores populares urbanos), solicitaron que se implementara el voto individual, en lugar del tradicional voto por estamentos. Este cambio los beneficiaría, ya que contaban con 578 diputados contra 291 del clero y 270 de la nobleza.
Pero como este pedido fue rechazado por Luis XVI, el 17 de junio los representantes del Tercer Estado y del bajo clero se retiraron de los Estados Generales y formaron la Asamblea Nacional.
El 20 de junio el rey ordenó cerrar la sala donde la Asamblea se reunía para sus deliberaciones, por lo que los diputados se reunieron en una cancha cercana donde se jugaba un deporte antecesor del tenis, llamado juego de palma. Allí pronunciaron el Juramento del Juego de Pelota, prometiendo permanecer unidos hasta dar una constitución a Francia.
Al conocer la noticia, el monarca ordenó que se utilizara la fuerza para disolver la Asamblea Nacional. Enterados de esa situación los sectores populares de París, hartos de pasar hambre y de padecer los abusos del poder monárquico, se movilizaron para tratar de impedirlo.
Desarrollo
El 14 de julio de 1789 la Bastilla estaba defendida por 32 soldados suizos y 82 inválidos de guerra, que disponían de cañones y de municiones en abundancia.
El asalto a la fortificación, que tenía muros de 25 metros de altura, fue protagonizado por una multitud armada dirigida, entre otros, por el soldado Pierre-Augustin Hulin. Después de una intensa lucha, durante la cual un batallón de infantería se cambió de bando, los insurrectos lograron penetrar en la fortificación y tomarla por asalto.
Luego de hacerse con pólvora, fusiles y municiones, los asaltantes llegaron hasta el sector de las celdas, donde solo encontraron 7 prisioneros: 5 falsificadores, un noble condenado por incesto y a Auguste Tavernier, uno de los cómplices de Robert François Damiens, que en 1757 había protagonizado un atentado fallido contra Luis XV.
El asedio finalizó con 98 muertos, 60 heridos y 13 mutilados.
Causas
Entre las causas de la toma de la Bastilla, se destacan las siguientes:
- La crisis económica y financiera en la que se encontraba Francia durante el reinado de Luis XVI. Los excesos de gastos de la Corona y las deudas contraídas durante la participación en la guerra por la Independencia de Estados Unidos generaron un gran déficit fiscal que la monarquía intentó saldar con la creación de nuevos impuestos.
- Una serie de malas cosechas provocaron aumentos desmedidos del precio del pan, que era el principal alimento de los sectores populares urbanos. Estos se lanzaron a la toma de la fortificación.
- La difusión de las ideas de la Ilustración, que cuestionaban la legitimidad del absolutismo monárquico y proclamaban la libertad y la igualdad ante la ley.
- La convocatoria a los Estados Generales durante la cual los ministros de Luis XVI intentaron imponer la creación de nuevos impuestos y convencer a la nobleza de que comenzara a pagarlos.
- Las aspiraciones de una burguesía en ascenso que deseaba que su posición económica se correspondiera con su situación social y sus derechos políticos. Los representantes de este sector social impulsaron el retiro de los Estados Generales y la formación de la Asamblea Nacional, que se impuso como tarea redactar una constitución.
- La salida del gobierno del director general de Finanzas Jacques Necker, que fue cesado por Luis XIV el 11 de julio de 1789. Necker despertaba ciertas simpatías entre parte de la población de París.
- La convocatoria realizada el 12 de julio por el periodista Camille Desmoulins a reunirse frente al palacio real para realizar una protesta contra la destitución de Necker. El uso de la fuerza para dispersar la manifestación popular provocó gran malestar entre los sectores populares urbanos.
- El intento del rey de recurrir a las armas para disolver la Asamblea Nacional y detener a los diputados rebeldes.
Consecuencias
Las principales consecuencias de la toma de la Bastilla fueron las siguientes:
- El inicio de una espiral de disturbios y violencia que ensangrentó a Francia hasta la llegada al poder de Napoleón Bonaparte.
- La supresión del feudalismo y los derechos y privilegios de la nobleza por parte de la Asamblea Nacional, que puso seguir sesionando gracias a que parte del pueblo de París tomó las armas.
- La formación de la Asamblea Constituyente, continuación de la Asamblea Nacional, que proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
- La sanción de la Constitución de 1791, que instauró la monarquía parlamentaria, al establecer la división de poderes y crear una Asamblea Legislativa encargada de la sanción de las leyes.
Protagonistas
Entre los principales protagonistas de la toma de la Bastilla se destacan los siguientes:
- Jacques de Flesselles (1730-1789): político francés, último preboste de los mercaderes de París. Fue asesinado de un disparo por los insurrectos que tomaron la Bastilla. Fue decapitado, y su cabeza se clavó en una pica, siendo exhibida por las calles de París.
- Bernard-René Jordan de Launay (1740-1789). Noble francés, último gobernador de la Bastilla, quien murió durante el asalto armado. Al igual que Flesselles, fue decapitado y su cabeza exhibida por los insurrectos.
- Pierre-Augustin Hulin (1758-1841). Soldado francés, uno de los que encabezó a los civiles armados que protagonizaron la toma de la fortificación. Posteriormente fue nombrado comandante del cuerpo denominado Voluntarios de la Bastilla. Luchó durante las guerras napoleónicas y sobrevivió a la represión que se desató luego de la restauración monárquica.
- Luis XVI (1754-1793). Rey de Francia, perteneciente a la dinastía de los Borbones. Ordenó a las tropas reales disolver la Asamblea Nacional, acción que fue impedida por la toma de la Bastilla. Fue depuesto por los revolucionarios, juzgado por alta traición y ejecutado en la guillotina en 1793.
Bibliografía: |
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Profesor en Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires). Autor, editor y coordinador de contenidos editoriales.
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