Himno nacional mexicano

¿Qué es el himno nacional mexicano?

El himno nacional mexicano es una composición musical que representa a México en las ceremonias oficiales y los eventos del Estado. Junto con la bandera y el escudo nacional, forma parte de los tres símbolos patrios de dicho país.

Su práctica comenzó en 1854, aunque fue establecido como himno oficial de México en 1943, por el presidente de aquel entonces, Manuel Ávila Camacho. Su letra trata sobre las victorias y defensa de la patria, y destaca el sacrificio y las virtudes del pueblo mexicano.

El actual himno nacional mexicano fue escrito por el poeta Francisco González Bocanegra y su música compuesta por el español Jaime Nunó. La versión original contenía 10 estrofas que han sido modificadas y acortadas a lo largo de la historia. A partir de 1943, el himno pasó a contar con 4 estrofas y un estribillo.

Historia y origen

Anterior a la versión actual, existieron otras versiones que marcaron el inicio de un posible himno patrio para México.

En el año 1821, durante el proceso de Independencia de México, José Torrescano compuso el primer himno en honor a Agustín de Iturbide. Sin embargo, debido a las diferencias políticas que atravesaba el gobierno mexicano, el himno no duró mucho y fue sustituído por una composición de José María Garmendia al año siguiente.

Retrato de Francisco de Paula González Bocanegra (1824-1861), autor de los versos del actual himno nacional de México.

Luego de las invasiones estadounidenses, el país había perdido una gran parte de su territorio y tuvo la necesidad de realizar un acto de unidad nacional. De este modo, entre 1849 y 1853 se convocaron varios artistas para definir una nueva canción patria.

Muchas de las versiones fueron compuestas por artistas extranjeros y no eran aprobadas por el pueblo mexicano. Luego de varias convocatorias, el presidente Antonio López de Santa Anna eligió la versión de Francisco González Bocanegra, un poeta de 29 años de edad.

La primera interpretación pública fue realizada el 15 de septiembre de 1854 en el Teatro Nacional de México. No obstante, el estreno oficial se realizó al día siguiente, en la presencia del presidente Santa Anna, donde fue dirigido por Jaime Nunó y cantado por Balbina Steffenone y Lorenzo Salvi.

Esta versión sufrió una modificación en el año 1855, cuando fueron eliminadas dos estrofas que rendían tributo a Iturbide y a Santa Anna.

En 1943, el presidente Manuel Ávila Camacho hizo oficial su última versión, con un estribillo y las estrofas 1, 5, 6 y 10 de la versión original de 1854. Además, el presidente prohibió por decreto que se realizaran futuros cambios en el himno mexicano.

Coro actual

El coro actual del himno nacional mexicano es el siguiente:

Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón;
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.

Estrofas actuales

Las estrofas actuales del himno nacional mexicano son las siguientes:

Ciña ¡Oh, patria!, tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh, patria querida!, que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la patria manchar los blasones!
¡Guerra, guerra! Los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.
¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión, libertad!
Antes, patria, que inermes tus hijos
bajo el yugo su cuello dobleguen,
tus campiñas con sangre se rieguen,
sobre sangre se estampe su pie.
Y tus templos, palacios y torres
se derrumben con hórrido estruendo,
y sus ruinas existan diciendo:
de mil héroes la patria aquí fue.
¡Patria! ¡Patria! Tus hijos te juran
exhalar en tus aras su aliento,
si el clarín con su bélico acento
los convoca a lidiar con valor.
¡Para ti las guirnaldas de oliva!
¡Un recuerdo para ellos de gloria!
¡Un laurel para ti de victoria!
¡Un sepulcro para ellos de honor!