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Editorial Grudemi (2019). Imperio romano. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/imperio-romano/). Última edición: abril 2024. Consultado el 01 de mayo de 2024.
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Contenidos

Imperio romano

Imperio fundado por el emperador Augusto, en el año 27 a. C. que perduró hasta el 476 d. C.

Tabla de contenidos:

Datos

Fecha 27 a. C. – 476 d. C. (503 años).
Capital Roma.
Ubicación Mar Mediterráneo.
Idioma Latín.
Religión Politeísmo, cristianismo.
Gobierno Autocrático.

¿Qué fue?

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El Imperio romano fue un imperio fundado por el emperador Augusto, en el año 27 a. C. que perduró hasta el 476 d. C.

Este imperio, con Roma como su epicentro inicial y luego con Bizancio, abarcó extensas regiones desde Europa hasta Asia Menor, configurando la cultura, política y religión de la antigüedad. En su apogeo, superó los 7 millones de kilómetros cuadrados y se caracterizó por un poder militar y político excepcional.

Foro romano donde se encontraban las instituciones políticas, los mercados y la religión, por Bert Kaufmann.

Foro romano donde se encontraban las instituciones políticas, los mercados y la religión, por Bert Kaufmann.

Esta potencia milenaria vivió dos etapas cruciales. La primera, conocida como el Alto Imperio, se extendió desde la coronación de Augusto hasta el siglo III, experimentando dinastías destacadas como la Julio-Claudia y la Severa. La segunda etapa, el Bajo Imperio, inició con Diocleciano en el año 284 d.C. y concluyó con la caída en el 476 d.C. Esta fase se definió por la tetrarquía y la división entre el Imperio Romano de Occidente y Oriente, este último continuando como el Imperio Bizantino hasta el 1453.

La organización social, la economía basada en la esclavitud y la transición religiosa del politeísmo al cristianismo son aspectos fundamentales que marcaron la complejidad del Imperio Romano.

Características

Algunas de las características del Imperio romano fueron las siguientes:

  • Durante gran parte de su historia su capital fue la ciudad de Roma. A partir del reinado de Constantino, y luego cuando el imperio fue dividido, la capital de la parte oriental fue la ciudad de Bizancio (Constantinopla).
  • Su idioma oficial era el latín. Hacia finales del período, en el Imperio romano de Oriente, el idioma oficial pasó a ser el griego.
  • Hasta la adopción del cristianismo como religión oficial, la religión de Estado romana era politeísta, es decir, incluía muchos dioses. Los emperadores también eran divinizados.
  • Para el año 117 d. C., cuando el imperio llegó a su máxima extensión, ocupaba más de 7 millones de kilómetros cuadrados de territorio.

Ubicación

La extensión del Imperio romano varió a medida que se incorporaban o se perdían territorios por conquistas. En el momento de mayor expansión, llegó a abarcar más de 7 millones de kilómetros cuadrados. Incluía todos los territorios alrededor del mar Mediterráneo, gran parte de Europa, hacia el norte, y parte de Asia menor, desde el Mar Negro hasta el río Tigris en la Mesopotamia asiática.

Ubicación del Imperio romano en el año 117.

Ubicación del Imperio romano en el año 117.

Etapas

Se puede dividir la historia del Imperio romano en dos etapas: el Alto Imperio y el Bajo Imperio.

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1. Alto Imperio

Es la etapa que va desde el inicio del imperio en el año 27 a. C. con la coronación de Augusto con el título de emperador hasta la muerte del último emperador de la dinastía de los Severos, en el siglo III.

Durante período, gobernaron 4 dinastías:

  • Dinastía de Julio-Claudia, sucesores de Augusto, 14 a 68 d. C. (emperadores Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón).
  • Dinastía Flavia, 69 a 96 d. C. (emperadores Vespasiano, Tito y Domiciano).
  • Dinastía Antonina, 96 a 192 d. C. (emperadores Nerva, Adriano, Antonio Pio y Marco Aurelio).
  • Dinastía Severa, 192 a 235 d. C. (emperadores Septimio Severo, Geta, Caracalla, Heliogábalo y Alejandro Severo).

El Alto Imperio culminó con un periodo de luchas internas, crisis económicas y creciente presión de los pueblos bárbaros sobre las fronteras del imperio.

2. Bajo Imperio

El Bajo Imperio comenzó con la llegada de Diocleciano al poder, en el año 284 d. C., y finalizó con la caída del imperio, en el año 476 d. C.

Diocleciano instauró una tetrarquía, es decir, un gobierno de cuatro hombres. Estaba integrado por dos co-emperadores (Augustos), uno para Oriente y uno para Occidente. A su vez, cada uno contaba con un emperador asistente (César).

Luego de una reunificación del imperio bajo el gobierno de Constantino, en el año 380 el emperador Teodosio dividió el territorio entre sus dos hijos y así quedó constituida definitivamente una nueva organización territorial y política: el Imperio romano de Occidente y el Imperio romano de Oriente.

Organización política y social

Organización política

La máxima autoridad del imperio era el emperador, quien concentraba todo el poder político y estaba a cargo de los asuntos militares, legislativos, religiosos y judiciales.

El senado actuaba como consejero del emperador, pero no tenía suficiente poder para tomar decisiones.

Las asambleas se mantuvieron como una tradición romana desde la época de la república, pero no tenían poder efectivo.

Organización social

La sociedad imperial se encontraba dividida en los siguientes estamentos:

  • Patricios y grandes propietarios terratenientes y mercantiles: era la clase más alta de la sociedad. Tenían el poder político, religioso y económico.
  • Plebeyos: eran los ciudadanos libres. Este grupo estaba integrado por los funcionarios de las ciudades, campesinos, comerciantes, artesanos y gran parte de los integrantes del ejército. A partir de 212 d. C. se otorgó la ciudadanía romana a todos los hombres libres del imperio
  • Esclavos: era un grupo muy numeroso. Podían comprar su libertad o ser manumitidos por su dueño. Durante este período adquirieron algunos derechos.

Economía

La economía se basaba en el trabajo esclavo. La gran masa de mano de obra esclava estaba constituida por prisioneros de guerra y provenía de las conquistas.

Las principales actividades económicas eran la agricultura y el comercio.

La actividad agrícola estaba especializada por regiones. Se destinaba en gran parte al comercio y se realizaba en explotaciones rurales trabajadas por esclavos.

El comercio, facilitado por la circulación monetaria, se vio favorecido por el dominio del mar Mediterráneo.

Religión

Escultura de Diana, diosa de la caza, naturaleza y luna.

Escultura de Diana, diosa de la caza, naturaleza y luna.

Durante la mayor parte del Imperio romano, la religión oficial fue politeísta, es decir, se rendía culto a numerosas divinidades.

Además de la religión oficial, la población practicaba numerosos cultos provenientes de las regiones conquistadas. Uno de ellos fue el cristianismo, que se popularizó rápidamente y fue legalizado mediante el Edicto de Milán en el 313.

El cristianismo fue transformado en la religión oficial del Imperio por el emperador Teodosio en el año 380.

Caída del Imperio

A partir de la división del Imperio por parte del emperador Teodosio, ambas partes comenzaron a funcionar como entidades separadas. Mientras en el Oriente, los emperadores consolidaron su poder y lograron prosperar, el Imperio de Occidente comenzó un proceso de desintegración. A las frecuentes crisis económicas, se sumaron las invasiones de los pueblos germanos que el ejército romano no pudo detener. La inseguridad en las ciudades provocó que las personas migraran al campo y se produjo un fenómeno de ruralización.

Finalmente, en 476, el rey visigodo Odoacro depuso al último emperador, Rómulo Augústulo y el Imperio romano de Occidente llegó a su fin. Se considera este momento como el comienzo de la Edad Media.

El imperio Oriental, con el nombre de Imperio Bizantino, perduró hasta el año 1453, con la caída de Constantinopla a manos del Imperio otomano, hecho que dio inicio a la Edad Moderna.

Bibliografía:
  • AA.VV. Historia Universal. 6-Roma. Lima, Salvat. 2005.
  • Grimal, Pierre. La civilización romana. Barcelona, Paidós. 2014.
  • Liberati, Anna Maria y Bourbon, Favio. Roma antigua. Barcelona, Folio. 2005.

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