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Paola Maurizio (2019). Imperio bizantino. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/imperio-bizantino/). Última edición: abril 2024. Consultado el 03 de noviembre de 2024.
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Contenidos

Imperio bizantino

Imperio surgido a partir del Imperio romano.

7m
·
Tabla de contenidos:

Datos

Fecha 395 – 1453.
Capital Constantinopla.
Ubicación Mediterráneo oriental.
Idioma Latín y griego.
Religión Iglesia católica apostólica ortodoxa.
Gobierno Autocracia.

¿Qué fue?

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Se llamó Imperio bizantino al Imperio romano de Oriente que perduró durante 10 siglos luego de la caída del de Occidente. Fue uno de los grandes imperios de la historia. Su nombre, que comenzó a usarse en el siglo XVI, proviene de Bizancio, la antigua ciudad sobre la que fue fundada su capital, Constantinopla.

El Imperio bizantino se consideró a sí mismo el auténtico continuador del Imperio Romano y, durante su larga permanencia, fue el eje del comercio entre Oriente y Occidente.

Bandera y escudo del Imperio Bizantino

Bandera y escudo del Imperio bizantino.

A partir del siglo XI comenzó un proceso de decadencia que se acentuó a partir de la ocupación de la ciudad por las tropas de la cristiandad romana durante la cuarta Cruzada.

El fin del imperio, el 29 de mayo de 1453, cuando la ciudad cayó bajo el ejército del Imperio otomano, se considera generalmente como el fin de la Edad Media.

Origen y surgimiento

En el 330 d. C., ante el avance de los pueblos germánicos sobre Italia, el emperador Constantino decidió trasladar la capital del Imperio romano y eligió para el nuevo emplazamiento la antigua ciudad de Bizancio, en la margen europea del Bósforo. Allí construyó una nueva ciudad que, luego de la muerte del emperador, recibió el nombre de Constantinopla y se transformó en el centro del imperio.

En el año 395, el emperador Teodosio dividió el Imperio romano en dos partes para facilitar su gobierno, Constantinopla pasó a ser la capital del Imperio romano de Oriente. En el 476 d. C, con la caída de Roma en poder de los germanos, el Imperio romano de Occidente se desintegró.

El sector oriental, el Imperio romano de Oriente, en cambio, perduró hasta 1453.

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Ubicación

Durante la mayor parte de su historia, Imperio bizantino ocupó la península de los Balcanes y Anatolia, aunque tuvo distintas extensiones a medida que se conquistaban o perdían territorios.

Alcanzó su máxima superficie durante el reinado del emperador Justiniano I (527-565) quién logro recuperar buena parte de los territorios del Imperio romano de Occidente.

Extensión del Imperio bizantino hacia el año 550.

Extensión del Imperio bizantino hacia el año 550.

Características

Las principales características del Imperio bizantino son las siguientes:

  • Su economía se basaba en la producción agrícola y el comercio.
  • Gran parte de su grandeza fue consecuencia de la producción de riquezas a través de comercio. Su ubicación estratégica en un territorio que vincula el Mar Negro con el Mar Mediterráneo lo hacía punto de paso obligado en intercambio comercial entre Oriente, especialmente China y la India, con Europa occidental a través de la Ruta de la seda.
  • Aunque fue una continuación del Imperio romano de Oriente, y sus habitantes se consideraban romanos, su cultura fue eminentemente griega. El griego también fue su idioma principal.
  • Contaba con un poderoso ejército, así como con una flota de guerra que protegía los barcos mercantes del ataque de los piratas. Un arma fundamental fue el llamado «fuego bizantino o griego». Esta arma incendiaria arrojaba un fuego que no se apagaba con agua y consumía los materiales con gran rapidez.
  • El centro de la vida social de Constantinopla era el hipódromo, donde se realizaban carreras de carros tirados por caballos. La mayor parte de la población pertenecía a uno de los dos equipos más importantes. Su rivalidad excedía lo deportivo, ya que respondían a tendencias políticas y religiosas opuestas, los azules eran de tendencia política más conservadora y los verdes más reformistas.
  • Alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de Justiniano I. Este emperador rompió con el papado; redactó el Código justiniano, que actualizó el sistema jurídico romano; alcanzó la máxima expansión territorial y fomentó la producción cultural y artística.

Organización política y social

Organización política

El Imperio bizantino era un estado teocrático. A partir del reinado de Justiniano I se inició el cesaropapismo, es decir, el emperador tenía el poder político (del césar) y religioso (también era el papa). Por lo tanto, el emperador era un representante de Dios en la tierra.

El imperio se organizaba como un Estado centralizado con una burocracia administrativa extremadamente eficiente que se ocupaba de regular y controlar todos los aspectos de la organización estatal: desde la organización del ejército, la justicia y las cuestiones religiosas, hasta la moneda, los pesos y medidas, el control de calidad de la producción artesanal, etc.

Organización social

La organización social del Imperio bizantino se caracterizó de la siguiente manera:

  • La sociedad bizantina era jerarquizada. El lugar más alto en la sociedad lo ocupaban el emperador, su familia y la aristocracia gobernante.
  • Existía también una amplia franja social compuesta por comerciantes, artesanos especializados y profesionales de distintas disciplinas (literatos, médicos, abogados, etcétera), que tenían riquezas y gozaban de comodidades.
  • En una escala más baja estaban los pequeños comerciantes y agricultores.
  • Finalmente, existían los esclavos que provenían del comercio y de las conquistas territoriales.
  • La ciudad de Constantinopla estaba habitada además por colectividades de prósperos comerciantes como los venecianos y los genoveses que ocupaban barrios enteros y solían ejercer también funciones diplomáticas.

Religión y creencias

La religión del imperio era el cristianismo. Los bizantinos pretendían ser los representantes del cristianismo original y mantuvieron conflictos permanentes con el papado instalado en Roma.

En 1054, en el Cisma de Oriente y Occidente, la Iglesia católica apostólica ortodoxa se separó definitivamente de la Iglesia romana.

Arte en el Imperio

La basílica ortodoxa de Santa Sofía es considerada el máximo exponente de la arquitectura bizantina. Fue construida durante el reinado de Justiniano I y actualmente es una mezquita musulmana.

La basílica ortodoxa de Santa Sofía es considerada el máximo exponente de la arquitectura bizantina.

El arte bizantino era un vehículo de propaganda política y religiosa. Se manifestó especialmente en la arquitectura y la pintura. La escultura no tuvo gran desarrollo más allá de los relieves sobre piedra y marfil.

Era un arte lujoso y solemne al mismo tiempo en el que todos los elementos tenían un valor simbólico. Al estar al servicio del poder político y religioso, los artistas debían ajustarse a los temas y estilo impuestos por la iglesia. Como consecuencia se desarrollaron formas convencionales y estandarizadas que permanecieron en el tiempo, incluso hasta la actualidad.

Caída del Imperio

Para mediados del siglo XV el Imperio estaba reducido prácticamente a la ciudad de Constantinopla y sus alrededores. Sus constantes disputas con el papado, así como la pérdida de la preeminencia comercial en manos de venecianos y genoveses, sumado al asedio permanente de los árabes y de los turcos otomanos lo habían llevado a una situación de extrema debilidad.

En abril de 1453, la ciudad fue sitiada por un enorme ejército del Imperio otomano. A pesar de la heroica resistencia de sus habitantes fue ocupada por los turcos el 29 de mayo de ese año.

La caída de Constantinopla significó el fin del Imperio bizantino, así como el colapso de las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Este evento también es tomado por algunos autores como el final de la Edad Media.

Bibliografía:
  • Hernández de la Fuente, David A. Breve historia de Bizancio. Madrid, Alianza. 2014.
  • Bravo, Antonio. Bizancio. Perfiles de un Imperio. Madrid, Akal. 1997.
  • Norwich, John Julius. Breve Historia de Bizancio. Madrid, Cátedra. 2000.
  • Treagold, Warren. Breve Historia de Bizancio. Barcelona, Paidós. 2001.

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Acerca del autor:

Licenciada en Gestión e Historia de las Artes, Editora. Autora y editora de contenidos educativos y de divulgación.

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Paola Maurizio (2019). Imperio bizantino. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/imperio-bizantino/). Última edición: abril 2024. Consultado el 03 de noviembre de 2024.
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