Contenidos
Paz de Westfalia
Tratados de paz firmados en 1648 que pusieron fin a la Guerra de los 30 Años.
Datos |
|
---|---|
Fecha | 24 de octubre de 1648. |
Ubicación | Münster y Osnabrück, Westfalia, actual Alemania. |
Firmantes | Sacro Imperio Romano Germánico, Francia, Suecia y los principados alemanes. |
¿Qué fue?
La Paz de Westfalia fueron las cláusulas establecidas por los Tratados de Osnabrück y Münster, los cuales fueron firmados el 24 de octubre de 1648, en la región de Westfalia, en el Sacro Imperio Romano Germánico. Esos pusieron un fin a la guerra de los 30 Años.
El Tratado de Osnabrück reguló la organización interna del Sacro Imperio y especificó qué territorios pasarían a manos del reino de Suecia. El Tratado de Münster estableció las cesiones territoriales que los Habsburgo debieron hacer al reino de Francia.
Adhirieron a la Paz de Westfalia las Provincias Unidas, la Confederación Helvética, Inglaterra, Dinamarca, Polonia, Portugal, Rusia, Venecia y Transilvania. No lo suscribió España, que continuó la guerra contra Francia.
Las disposiciones de la Paz de Westfalia pasaron a formar parte de la organización constitucional del Sacro Imperio Romano Germánico y estuvieron vigentes hasta su disolución y reemplazo por la Confederación del Rin, en 1806.
Los garantes del nuevo orden fueron los Estados vencedores de la guerra de los 30 Años, Francia y Suecia, sin cuyo consentimiento no podía modificarse ninguna de las cláusulas de 1648.
Antecedentes
La publicación por Martín Lutero de Las 95 tesis de Wittenberg, en 1517, inició la Reforma protestante y una serie de guerras que sacudieron a Europa durante más de 100 años. Las causas de estas guerras fueron el deseo de libertad religiosa y política de los príncipes alemanes y la intransigencia del Papa y del emperador del Sacro Imperio, quienes no estaban dispuestos a ver reducido su poder.
La Paz de Augsburgo, firmada en 1555 entre el emperador Carlos V y los príncipes alemanes, había tratado de ponerle fin a esos conflictos religiosos; pero a principios del siglo XVII, las tensiones entre los cultos predominantes en el Sacro Imperio se incrementaron y derivaron en la creación de dos alianzas enfrentadas: la Unión Evangélica (1608), que era una coalición de Estados alemanes luteranos y calvinistas, y la Liga Católica Alemana (1609), que agrupaba a los príncipes católicos.
Publicidad, continua debajoEl intento del emperador Fernando II de Habsburgo de restaurar el absolutismo religioso e imponer por la fuerza el catolicismo, llevó al estallido de la guerra de los 30 Años, que finalizó con la Paz de Westfalia.
Disposiciones de los Tratados
Las principales disposiciones de ambos tratados de Osnabrück y Münster fueron las siguientes:
- Francia incorporó territorios que pertenecían al oeste del Sacro Imperio Romano Germánico, entre ellos los obispados de Metz, Toul y Verdún, además de Breisach y casi toda Alsacia.
- Suecia recibió la Pomerania occidental, el puerto de Wismar, el principado de Rugen, el arzobispado de Bremen y el obispado de Verden. Así obtuvo el control de las desembocaduras de los ríos Elba y Weser en el Mar del Norte y del Oder en el Mar Báltico.
- Brandeburgo obtuvo la Pomerania oriental, el arzobispado de Magdeburgo y los obispados de Minden y Halberstadt.
- El Palatinado fue dividido en Bajo Palatinado, que fue entregado al hijo de Federico V, y en Alto Palatinado, que quedó en poder de Maximiliano, duque elector de Baviera.
- Francia y Suecia obtuvieron voto en la Dieta Imperial Germánica, mientras que Baviera adquirió voto en el Consejo de Electores del Sacro Imperio, que se elevó a 8 miembros.
- La Confederación Helvética (actual Suiza) y las Provincias Unidas de los Países Bajos, fueron reconocidas como naciones independientes.
- A los 350 Estados alemanes se les concedió la independencia para elegir su política exterior, pero no podían enfrentar al Sacro Imperio, que conservó las potestades de emprender guerras y firmar tratados.
- La Paz de Praga, firmada en 1635 entre el emperador Fernando II y los príncipes protestantes del Imperio, fue incorporada a la Paz de Westfalia.
Consecuencias
Las principales consecuencias de la Paz de Westfalia fueron las siguientes:
- Francia se expandió hacia el este y se transformó en la principal potencia europea.
- España quedó debilitada e inició su decadencia política, social y económica.
- Las Provincias Unidas se transformaron en potencia marítima, rivalizaron con Inglaterra en el dominio de los mares y experimentaron una etapa de gran prosperidad económica.
- Suecia confirmó su rol de gran potencia europea, con injerencia en los asuntos del Sacro Imperio y en toda la cuenca del mar Báltico.
- Los territorios recibidos por el príncipe elector de Brandeburgo fueron la cuna de Prusia, el Estado desde el cual partió el impulso unificador de Alemania en la segunda mitad del siglo XIX.
- El Sacro Imperio mantuvo su organización política federal y su monarquía electiva, tal como era antes de la guerra.
- Los Estados regionales alemanes se convirtieron en sujetos independientes del derecho internacional, ya que podían pactar alianzas con potencias extranjeras. De esta manera, el poder del emperador se debilitó y fue quedando en el pasado la concepción feudal de que los pueblos y territorios eran un patrimonio hereditario de príncipes y reyes. Se fue afirmando el principio de que la integridad territorial era el fundamento de la existencia de los Estados. En ese sentido, Westfalia significó el nacimiento de la idea del Estado nación y de su soberanía territorial.
- Francia y Suecia fueron las garantes del orden internacional establecido en Westfalia. Sin su autorización, no podía cambiarse ninguna disposición establecida en 1648. El mantenimiento de este estado de situación respondió a las necesidades de las potencias europeas, que querían mantener un equilibrio de poder e impedir el surgimiento de un Imperio alemán centralizado y poderoso en el corazón del continente.
- La consagración de la libertad religiosa de los príncipes alemanes y la legalización del calvinismo pusieron fin a las guerras de religión, que sacudían Europa desde el inicio de la Reforma protestante, en 1517. De esta manera, el papado dejó de ejercer un poder temporal significativo en la política europea, que se fue secularizando y despegando de las cuestiones religiosas.
Bibliografía: |
---|
|
Profesor en Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires). Autor, editor y coordinador de contenidos editoriales.
Al citar este artículo, reconoces la autoría original, previenes plagios y brindas a tus lectores la posibilidad de acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos.