Eva Perón

¿Quién fue?

Eva Perón o Evita, como el pueblo la bautizó, fue la primera dama de la Nación Argentina entre 1946 y 1952.

Durante su actuación política a la par de Juan Domingo Perón se transformó en el alma del peronismo y en la portavoz de sus reivindicaciones más radicales.

Presidió la Fundación Eva Perón, impulsó la sanción de la ley de sufragio femenino y propició la participación de la mujer en ámbitos políticos, sociales y laborales.

Infancia, juventud y formación intelectual

Evita en 1948, cuando empezó a decolorarse el cabello en busca de un rubio que le resaltara las facciones. Fotografía tomada por Pinélides Aristóbulo Fusco.

Eva María Duarte nació en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, el 7 de mayo de 1919.

Su padre fue Juan Duarte, quien además de tener esposa y tres hijas, mantenía una relación extramatrimonial con la madre de Eva, Juana Ibarguren, con la que tuvo cinco hijos que en esa época fueron considerados ilegítimos.

Duarte era un político conservador que ocupaba un importante cargo en Chivilcoy, pero fue cesanteado por malversación de fondos públicos. Poco después, falleció en un accidente vial.

Su muerte dejó desprotegida a la familia de Eva, por lo que en 1926 Juana se mudó a Junín, donde trabajó de costurera. Sintiéndose asfixiada por un ambiente pueblerino que la señalaba como hija bastarda, en 1935 Eva decidió radicarse en Buenos Aires, a donde ya había migrado su hermano Juan.

Carrera artística

Sin recursos económicos ni educación secundaria, se propuso ser actriz en un ambiente que desconocía. Comenzó haciendo fotos para calendarios y papeles de pocas palabras en obras de teatro.

Al poco tiempo fue contratada por la compañía de la actriz Eva Franco, para la cual interpretó pequeños papeles en varias obras teatrales. En 1938 fue empleada por la Compañía del Teatro del Aire donde logró cierto éxito, que se vio reflejado en dos fotos suyas que aparecieron en la revista Antena.

Entre 1941 y 1942 trabajó en tres películas: La carga de los valientes; El más infeliz del pueblo, con Luis Sandrini; y Una novia en apuros, dirigida por el estadounidense John Reinhardt. A partir de entonces su situación económica comenzó a mejorar, por lo que pudo dejar la pensión en la que vivía para comprarse un departamento.

En 1942 fue contratada para participar en un radioteatro. Al año siguiente fundó, junto a otros trabajadores, la Asociación Radial Argentina, de la cual fue su presidenta.

Eva Perón y el peronismo

• Quizás te interese: Peronismo.

En 1944, durante un acto para recaudar fondos para los damnificados por un terremoto en San Juan, conoció a Juan Domingo Perón, que en aquel entonces era vicepresidente, ministro de Guerra y Secretario de Trabajo. Luego de algunas salidas, la pareja pasó rápidamente a la convivencia, generando malestar en el ambiente militar, que veía con malos ojos que una mujer viviera con un hombre sin estar casada.

En octubre de 1945, Perón fue destituido y recluido en la isla Martín García. Algunos de sus contemporáneos afirman que, en esas circunstancias críticas, Eva mostró gran determinación y carácter; otro, que las vivió con gran zozobra y que se ocultó para no ser detenida.

Luego de la movilización del 17 de octubre y de que Perón recuperara la libertad y todos sus cargos, la pareja se casó por civil en Junín y por iglesia en La Plata.

Durante la campaña para las elecciones de 1946, Eva decidió dejar la actuación y asumir un rol político, por lo que participó en actos y giras para impulsar la candidatura presidencial de Perón. En uno de esos actos realizado en el Luna Park, un tradicional estadio cubierto de Buenos Aires, el coronel se descompuso y no pudo presentarse. Ante las incesantes quejas y reclamos, Eva tomó el micrófono para pedir a los asistentes que se calmaran y se retiraran. La imagen que dejó ese día hizo que el Comité Femenino del Centro 17 de Octubre bautizara con su nombre su sede central.

Tras la investidura presidencial de Perón, en 1946, Evita, como habían comenzado a llamarla los sectores populares, desempeñó un papel muy activo en el gobierno, convirtiéndose en su enlace con los sindicatos y con la Confederación General del Trabajo (CGT). Pero su principal actividad la realizó en la Fundación Eva Perón, en la que brindó ayuda y oportunidades de trabajo y progreso a los más necesitados.

En 1947 impulsó la sanción de la ley de sufragio femenino, gracias a la cual las mujeres pudieron votar y presentarse como candidatas por primera vez.

Ese mismo año realizó una gira por Europa, donde brilló en Madrid al anunciar la concesión de un crédito millonario al régimen de Franco para la compra de trigo, carne y otros productos argentinos.

Su preocupación por la situación de la mujer la llevó a crear el Partido Peronista Femenino y a defender la inclusión de la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida en la Constitución de 1949.

En 1951 aspiró a la vicepresidencia, pero se topó con la oposición de altos oficiales del Ejército que no toleraban que ocupara ese cargo. Les preocupaba su carácter rebelde e irascible y su conducta desafiante frente a los prejuicios de género. Doblegada por esa resistencia y por una incipiente enfermedad, decidió renunciar a su candidatura.

Muerte de Eva Perón

En 1951 le detectaron un cáncer de útero y le realizaron varias intervenciones quirúrgicas, pero su estado de salud empeoró rápidamente.

Sabiendo que su final estaba próximo, el 1° de mayo de 1952 pronunció su último discurso, en el que convocó a los trabajadores a defender al peronismo y a su líder.

Falleció en el Palacio Unzué, la residencia presidencial, el 26 de julio. Tenía entonces 33 años y pesaba 37 kilos. Su velatorio se prolongó durante 12 días y convocó a cientos de miles de argentinos, que la despidieron entre lágrimas.

Su muerte marcó el inicio de la decadencia del gobierno peronista, que tres años más tarde fue derrocado por la Revolución Libertadora. Los militares golpistas secuestraron su cadáver embalsamado y lo trasladaron a Italia, donde con la complicidad de El Vaticano fue sepultado en un cementerio de Milán. Allí permaneció hasta 1971, cuando fue devuelto a Perón.

En 1974 se decidió repatriar sus restos, que desde 1976 reposan en el Cementerio de La Recoleta, en una bóveda familiar que es visitada diariamente por cientos de personas de todo el mundo.