Incentivos laborales

Definición

Los incentivos laborales son aquel conjunto de estímulos otorgados a los empleados con el objetivo de motivar sus actividades laborales.

Estos son emitidos para promover el incremento en la productividad de un individuo y mejorar su desempeño laboral en las operaciones, mejorando la productividad general de la organización.

Estos incentivos pueden promover, bajo un sistema de compensación, una mejora en la eficiencia laboral; sin embargo, no es una garantía que la correcta ejecución de los procesos se lleve a cabo. Dichos estímulos no siempre están representados de manera económica, sino que pueden estar representados por medio de flexibilidad horaria, gratificaciones verbales, etc.

Tipos

A continuación se mencionan los principales tipos de incentivos laborales:

• Incentivos económicos: aquellos estímulos emitidos por la organización y retribuidos de manera monetaria. Estos son utilizados con el objetivo de mejorar el desempeño laboral de los subordinados o, en consecuencia, de una operación realizada de manera satisfactoria por parte de los mismos. Estos pueden ser:
  • Incentivo económico directo: cuando se pagan en efectivo directamente al trabajador, como las bonificaciones ocasionales, primas extralegales, complementos de sueldos.
  • Incentivo económico indirecto: cuando no se pagan de manera directa: por ejemplo gastos de movilidad para asistir a congresos o pago de matrículas para cursos de capacitaciones.
• Incentivos no económicos: aquellos estímulos emitidos por la organización que no son otorgados monetariamente. Estos persiguen el objetivo de mejorar el desempeño laboral de los subordinados u objetivos determinados. Algunos ejemplos de este tipo de incentivos son gratificaciones verbales, cenas, ascensos, flexibilidad horaria, elección de días libres o de vacaciones, etc.

Importancia

La importancia de los incentivos laborales radica en que pueden mejorar el desempeño general de los subordinados al recibir un estímulo por parte de sus líderes, lo cual puede verse reflejado en la productividad final de la organización. Además, fortalecen el vínculo entre las partes involucradas, de forma que el empleado evidencia que sus servicios son útiles para la empresa y el líder lo reconoce por medio de incentivos que le otorga.

Por otro lado, la motivación de los empleados se fortalece cuando se le estimula de esta manera, dado que sus objetivos se ven impulsados por dicho incentivo, lo cual promueve un aumento de su capacidad productiva y desarrollo más óptimo de sus labores.

Ejemplos

A continuación se proponen algunos ejemplos de incentivos laborales:

• Gratificaciones verbales.
• Subsidios para bienestar social y familiar.
• Actividades sociales y culturales como cenas, celebraciones.
• Ascensos.
• Becas para desarrollo profesional.
• Comisiones por venta de servicios.
• Flexibilidad horaria.
• Elección de días libres o de vacaciones.
• Bonificaciones ocasionales.
• Mejora de espacios físicos laborales confortables.
• Estabilidad laboral evitando rotaciones de personal.
• Primas extralegales.
• Complementos de sueldos.
• Aumentos.
• Tiempo de descanso en las jornadas laborales.