Tratado de Tordesillas

¿Qué fue?

El Tratado de Tordesillas es un documento que presenta una serie de acuerdos establecidos entre los reyes católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, por un lado, con el rey Juan II de Portugal por el otro, para distribuir los territorios que se descubrieran en el contexto de las exploraciones ultramarinas emprendidas por ambos reinos a partir del siglo XV.

Si bien ambos reinos habían suscripto tratados previamente, la llegada de Cristóbal Colón a América alertó sobre la existencia de territorios desconocidos por los europeos e impulsó a los reyes a establecer un ordenamiento del espacio que evitara conflictos por la posesión de los territorios que se descubrían.

Página del Tratado de Tordesillas, Biblioteca Nacional de Lisboa.

Mediante esos acuerdos, firmados el 7 de junio de 1494 en Tordesillas, localidad cercana a Valladolid, se estableció una línea que dividía el dominio del mundo entre las coronas de Castilla y Portugal.

Desde temprano, sin embargo, los portugueses violaron sus términos y ocuparon efectivamente territorios que estaban más allá de la línea establecida por el Tratado. Este avance se profundizó durante el siglo XVIII y, finalmente, en 1750 el Tratado de Tordesillas se anuló mediante otro acuerdo, el Tratado de Madrid.

Antecedentes

A partir del comienzo de las exploraciones ultramarinas de Castilla y Portugal a mediados del siglo XV, se hizo necesario establecer acuerdos sobre el control de los territorios encontrados a fin de evitar conflictos.

Entre los documentos que intentaron regular la ocupación de los territorios explorados, se pueden mencionar los siguientes:

• El Tratado de Alcáçovas (o Alcázobas)-Toledo, firmado el 27 de septiembre de 1479, fue el antecedente directo del Tratado de Tordesillas. En este pacto, que ponía fin a la guerra de sucesión castellana, se establecía paz perpetua entre Portugal y Castilla y ratificaba pactos anteriores que otorgaban a Portugal las islas Madeira, Azores, Guinea y Cabo Verde, y las tierras que se encontraran hacia el norte de esa latitud y a Castilla, las islas Canarias, y las tierras que pudieran hallarse hacia el sur.
• Las bulas alejandrinas concedidas a Castilla por el papa Alejandro VI, entre ellas la Inter caetera, la Eximiae devotionis y la Inter caetera II de 1493, que reconocía la soberanía castellana sobre tierras y mares descubiertos por este reino a partir de una línea meridiana que pasaba por los polos. La autoridad papal para realizar este tipo de concesiones se basaba en la creencia de que la Tierra era dominio de Cristo y el papa, como su legítimo representante, podía disponer de ella.

¿Qué estableció?

Algunas de las cláusulas que se establecieron en el Tratado de Tordesillas fueron las siguientes:

• Se fijaba una línea, conocida como “meridiano de Tordesillas”, que iría de polo a polo pasando a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. También estipulaba la fijación del antimeridiano, en Asia.
• Se otorgaba al reino de Castilla el dominio de todas las regiones al oeste de esa línea y a Portugal las que se encontraban al este.
• Se creaban unas comisiones integradas por portugueses y castellanos que debían establecer los puntos geográficos por donde pasaría el meridiano de Tordesillas.
• Ambos reinos se comprometían a respetar los términos del tratado. Se autorizaba a España a pasar por territorio bajo dominio de Portugal durante la navegación de regreso desde América hasta España.

Límites de demarcación del Tratado de Tordesillas.

Consecuencias

Entre las consecuencias del Tratado de Tordesillas se pueden mencionar las siguientes:

• Puso fin a un largo conflicto por los territorios explorados por los reinos de Castilla y Portugal. El acuerdo evitó que estas dos potencias entraran en guerra.
• Por primera vez en la historia, se estableció una frontera que dividía el mundo negando derechos a cualquier otra nación.
• Portugal exploró y conquistó territorios en América que, más adelante, pasarían a integrar el Imperio portugués.

Si bien el Tratado logró resolver las disputas inmediatas, con el avance de las expediciones y los nuevos descubrimientos quedaron áreas sin regular que fueron nueva fuente de conflicto, entre ellas, los territorios asiáticos conquistados por España y la región del Río de la Plata.