Bartolomé Mitre

¿Quién fue Bartolomé Mitre?

Bartolomé Mitre fue una figura multifacética de gran relevancia en la política argentina durante el periodo de formación del Estado nacional.

Tuvo una extensa carrera militar que no le impidió dedicarse a la escritura, a la que consideraba su auténtica vocación. Desde muy joven escribió poesía, obras de teatro, textos periodísticos y críticas.

Dedicó buena parte de su vida a realizar investigaciones históricas que se plasmaron en diversos artículos, discusiones y varias obras, dos de las cuales son consideradas fundacionales de la historiografía argentina, la Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina y la Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana.

Realizó traducciones de obras clásicas como la Eneida de Virgilio y dedicó sus últimos años a traducir la Divina Comedia de Dante Alighieri.

Infancia, formación y juventud

Bartolomé Mitre nació el 26 de junio de 1821 en la ciudad de Buenos Aires. Fue el primer hijo del general Ambrosio Mitre, un integrante de las fuerzas militares de las Provincias Unidas del Río de la Plata y de Josefa Martínez y Whertherton. Su familia tenía intereses económicos en ambas márgenes del Río de la Plata.

Entre 1822 y 1829, la familia se instaló en Carmen de Patagones donde el padre había sido nombrado ministro tesorero de la ciudad. Allí, Bartolomé recibió las primeras enseñanzas de su padre y fue testigo de la derrota de la flota imperial brasilera que pretendió tomar la ciudad en 1827 en el marco de la guerra con el Imperio del Brasil.

En 1829, los Mitre regresaron al Río de la Plata y fijaron su residencia en la recién constituida República del Uruguay donde Ambrosio ocupó cargos en el gobierno. Allí, Bartolomé pasó brevemente por la Escuela de Comercio del Consulado antes de ser enviado a Buenos Aires, a la estancia de Gervasio Rosas, hermano de Juan Manuel de Rosas, donde su padre tenía la intención de que se formara como hombre de campo. Esta experiencia resultó un fracaso por la escasa predisposición de Mitre a la vida rural y, en 1837, de vuelta en Montevideo, ingresó en la Academia militar. Ese mismo año publicó sus poemas en el Diario de la tarde de Montevideo. Pronto comenzó a colaborar en distintos periódicos con artículos y críticas.

Durante ese período se incorporó a la vida política, cultural y militar del Uruguay, de la que participó activamente hasta 1846. Entró en contacto con el Salón Literario de Marcos Sastre y con los miembros de la Asociación de la Joven Generación Argentina, un grupo de jóvenes intelectuales liderados por Esteban Echeverría que eran opositores a Rosas.

En 1841 se casó con Delfina de Vedia, una joven uruguaya, con la que tuvo 6 hijos.

Actividad militar

Como militar, formó parte de las fuerzas armadas uruguayas y participó en las luchas civiles entre de Manuel Oribe y Fructuoso Rivera. Como consecuencia de su posición antirrosista y de su cercanía con los exiliados unitarios en Montevideo, en 1846 tuvo que salir de la ciudad. Su primer destino fue Bolivia, donde Mitre apoyó militarmente al presidente boliviano, José Ballivián. Al caer el gobierno de Ballivián fue expulsado del país y se dirigió a Perú, aprovechando el viaje para estudiar las ruinas de Tiahuanaco.

Se inició así un período de 5 años durante el cual, imposibilitado de regresar al Río de la Plata por su oposición política a los gobiernos federales que gobernaban, pasó a Perú y luego a Chile mientras su familia permanecía en Montevideo.

En Valparaíso, colaboró en la redacción de El Comercio de Valparaíso, periódico de Juan Bautista Alberdi, que luego compró. En Santiago de Chile, dirigió El Progreso fundado por Domingo F. Sarmiento y Vicente Fidel López. Mientras tanto, continuaba sus investigaciones históricas y realizaba traducciones del francés.

Cuando en 1851, Justo J. de Urquiza se pronunció contra Rosas y comenzó la organización de un ejército para enfrentarlo, Mitre se embarcó rumbo a Montevideo junto a otros unitarios exiliados como Sarmiento.

Participó del Ejército Grande que enfrentó a Rosas en la Batalla de Caseros. Pero sus disidencias con las propuestas de Urquiza, al que consideraba un nuevo Rosas, lo llevaron al destierro. En septiembre, fue indultado y regresó a Buenos Aires.

Ya con Urquiza fuera de la ciudad, se unió al movimiento de porteños que se oponían a la nacionalización de la Aduana de Buenos Aires y optaron por separarse de la Confederación Argentina.

En el Estado de Buenos Aires fue ministro de gobierno, legislador y gobernador. Encabezó las fuerzas que enfrentaron las tropas de la Confederación, al mando de Urquiza, en dos oportunidades: en la Batalla de Cepeda (1859) en la que fue vencido y en la Batalla de Pavón que terminó con la derrota de la Confederación y la reunificación de las provincias como República Argentina.

Entre 1865 y 1868 fue el comandante de las fuerzas argentinas que enfrentaron al Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza.

Presidencia

En 1862, un año después del triunfo de Pavón, Mitre asumió la presidencia de la Nación por un período de seis años. Su labor de gobierno, tendiente a la organización del nuevo Estado, se vio opacada por la participación de la Argentina en la Guerra de la Triple Alianza que fue muy impopular en el interior del país.

Entre las medidas que tomó se pueden mencionar: la sanción de la Ley de Compromiso, fijando la residencia de las autoridades nacionales en Buenos Aires, la nacionalización de la Aduana de Buenos Aires, la creación de colegios secundarios, la modernización de las comunicaciones y la organización de la Suprema Corte de Justicia, entre muchas otras.

Al finalizar el período presidencial, Mitre continuó en la función pública en la que ocupó cargos de senador, diplomático y diputado mientras continuaba con sus funciones militares.

En 1870 fundó La Nación, un diario de tendencia liberal que se publica hasta la actualidad.

Muerte

Mitre recibió numerosos honores y homenajes en vida. Mantuvo su actividad política y trabajó en el diario que había fundado hasta el final de su vida.

Murió a los 84 años, el 9 de enero de 1906, Buenos Aires, Argentina a causa de una grave enfermedad que lo tuvo en agonía durante varios días.

Sus restos fueron acompañados por una multitud hasta el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires, donde descansan.