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Marcelo Néstor Musa (2023). Francisco de Miranda. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/francisco-de-miranda/). Última edición: mayo 2023. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
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Contenidos

Retrato de Francisco de Miranda. Pintura realizada en 1834 por el artista francés Georges Rouget. Palacio de Versalles, Francia.

Francisco de Miranda

Militar y político venezolano, precursor de la Independencia de Hispanoamérica.

Tabla de contenidos:

Datos

Nacimiento Caracas, Capitanía General de Venezuela, 28 de marzo de 1750.
Fallecimiento San Fernando, España, 14 de julio de 1816.
Ocupación Militar y político venezolano, precursor de la Independencia de Hispanoamérica.
Causa de la muerte Ataque cerebrovascular

¿Quién fue Francisco de Miranda?

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Francisco de Miranda fue un político, militar y escritor caraqueño, considerado como el precursor de la emancipación de las colonias hispanoamericanas.

Conocido como el primer venezolano universal, participó en la guerra de la Independencia de los Estados Unidos y en la Revolución francesa.

En su tierra natal, fue uno de los líderes de la Sociedad Patriota, encabezó la primera fase de la lucha contra los realistas y estampó su firma en el Acta de Independencia de Venezuela.

A pesar de su amplia experiencia en procesos revolucionarios, fracasó en su intento de organizar a Venezuela como un Estado independiente. No obstante, su ideal político sentó las bases para la ruptura definitiva de la dominación colonial española y la fundación de la Gran Colombia.

Sus ideas independentistas influyeron en destacados líderes de la emancipación americana como los venezolanos Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, el rioplatense José de San Martín y el chileno Bernardo O’Higgins.

Retrato de Francisco de Miranda. Pintura realizada en 1834 por el artista francés Georges Rouget. Palacio de Versalles, Francia.

Retrato de Francisco de Miranda. Pintura realizada en 1834 por el artista francés Georges Rouget. Palacio de Versalles, Francia.

Infancia, juventud y formación intelectual

Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinoza nació el 28 de marzo de 1750 en Caracas, capital de la Capitanía General de Venezuela.

Su padre, Sebastián de Miranda Ravelo, era un comerciante de lienzos nacido en Tenerife, en las islas Canarias. Su madre, Francisca Antonia Rodríguez de Espinosa era del mismo origen.

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Al momento de su nacimiento, su familia no tenía una posición social acomodada pero, con el paso del tiempo, su padre logró progresar, por lo que pudo comprar varios inmuebles, ingresar como capitán del Batallón de Milicias de Blancos de Caracas y asegurar la educación de sus diez hijos.

En 1762, Francisco ingresó a la Universidad de Caracas, en la que estudió latín, gramática, religión, aritmética, historia, geografía, lógica, física y metafísica, obteniendo  el título de bachiller en 1766.

Luego de recibirse de médico, tuvo que interrumpir sus estudios debido a varios conflictos que su padre tuvo con reconocidos criollos de Caracas (los mantuanos), que lo discriminaban por su origen canario. Ante esas dificultades, en 1771 decidió radicarse en España para alistarse en el ejército español.

Carrera militar

Con el ejército hispano combatió en el norte de África, en las Antillas y en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.

Finalizado ese conflicto fue destinado a Cuba, donde permaneció hasta 1783 cuando, tras diversas acusaciones en su contra, decidió volver a Europa.

Al llegar al Viejo Continente, se estableció primero en Inglaterra y luego recorrió el Sacro Imperio Romano Germánico, el Imperio austríaco y el Imperio ruso. Atraído por los ideales de libertad, igualdad y fraternidad difundidos por la Revolución Francesa, ofreció sus servicios militares al gobierno de la Convención y participó en varias batallas, entre ellas la de Valmy (1792).

Al servir tanto en las filas de los ejércitos español y francés alcanzó los rangos de coronel y mariscal de campo, respectivamente. También obtuvo el grado de coronel en el ejército ruso.

Búsqueda de apoyos en favor de la Independencia hispanoamericana

Imbuido de las nuevas ideas de la Ilustración, Miranda vio en la Independencia de los Estados Unidos una fuente de inspiración para los criollos que deseaban poner fin a la dominación colonial española. Animado por ese ideal independentista, se impuso la misión de conseguir apoyos para la causa americana. Su pertenencia a la masonería le facilitó el contacto con las personalidades más relevantes de las altas esferas políticas europeas.

En Francia, trabó vínculos con los girondinos, pero con la llegada al poder de los jacobinos y el inicio del Terror (1793), fue víctima de las persecuciones del Comité de Salvación Pública. Permaneció encarcelado varios meses hasta que recuperó la libertad tras la destitución de Robespierre.

En 1797 fundó en París una junta de representantes de las colonias españolas, que buscó apoyos internacionales para la causa de la Independencia. Durante esos años consiguió promesas de ayuda de varios dirigentes europeos, en especial de William Pitt el Joven, primer ministro de Gran Bretaña.

Vida privada

Miranda era alto, bien parecido, culto y muy seductor, por lo que era muy codiciado por las mujeres de la alta sociedad. Fue amante de la emperatriz Catalina II la Grande y otras aristócratas europeas como la marquesa francesa Delfina Custine.

Su pasión por el sexo lo llevo a adquirir libros y escritos sobre temas eróticos, a frecuentar los burdeles europeos y, según se dice, a guardar en un cofre vello púbico de las mujeres que amaba.

Lucha por la Independencia de América

En 1806 regresó a América del Sur, con la idea de formar un único Estado hispanoamericano independiente, que se extendiera desde México hasta la Patagonia. Pero su primer intento de desembarcar en su tierra natal fue rechazado por las tropas españolas. Un segundo desembarco no despertó la adhesión que esperaba por parte de la población local, por lo que en 1807 regresó a Europa en busca de nuevos apoyos.

Luego de la invasión napoleónica a España, fundó en Londres el periódico El Colombiano, desde el cual bregó por la coordinación de los movimientos independentistas que se habían iniciado en Hispanoamérica durante 1809 y 1810. A mediados de ese año regresó a Venezuela, donde se había formado una junta de gobierno revolucionaria.

Una vez proclamada la Independencia, Miranda asumió el cargo de Jefe Supremo y fue puesto al mando de los ejércitos revolucionarios. Pero sin medios suficientes para organizar una defensa eficaz, tomó la decisión de rendirse tras un contraataque realista dirigido por Domingo de Monteverde. La firma de la capitulación de San Mateo, el 24 de julio de 1812, fue entendida como un acto de traición por parte de algunos jóvenes oficiales venezolanos como Carlos Soublette y Simón Bolívar, que decidieron arrestarlo y entregarlo a los realistas.

Muerte

Luego de su captura fue encerrado en el castillo de San Felipe de Puerto Cabello, donde a principios de 1813 escribió un memorial a la Real Audiencia de Caracas solicitando su libertad.

Pero esta petición le fue denegada, por lo que poco después fue trasladado al Castillo de San Felipe del Morro, ubicado en Puerto Rico, y de allí a España, donde fue encerrado en una celda del penal de las Cuatro Torres del arsenal de la Carraca, en San Fernando, en la provincia de Cádiz.

Con la ayuda de algunos amigos, planeaba fugarse hacia Gibraltar pero un repentino ataque cardiovascular frustró sus planes. Murió el 14 de julio de 1816, a los 66 años. Su entierro en una fosa común impidió la posterior identificación de sus restos.

En Venezuela, hay un cenotafio en su honor en el Panteón Nacional, donde reposan los restos de Antonio José de Sucre y Andrés Bello.

En Europa, su nombre está grabado en el Arco del Triunfo de París, su retrato se exhibe en la Galería de los Personajes del Palacio de Versalles y su estatua se levanta en el que fuera el campo de batalla de Valmy.

Los últimos días de Miranda en la prisión de San Fernando, según una pintura realizada en 1896 por el pintor venezolano Arturo Michelena. Galería de Arte Nacional, Caracas.

Los últimos días de Miranda en la prisión de San Fernando, según una pintura realizada en 1896 por el pintor venezolano Arturo Michelena. Galería de Arte Nacional, Caracas.

Bibliografía:
  • Boulton, Alfredo. Miranda, Bolívar y Sucre. Tres estudios icnográficos. Caracas, Biblioteca de autores y temas mirandinos, 1980.
  • Lucena Giraldo, Manuel. Francisco de Miranda, el precursor de la independencia de Venezuela. Madrid, Anaya, 1988.
  • Lucena Giraldo, Manuel. Francisco de Miranda, la aventura de la política. Buenos Aires, Edaf, 2011.
  • Zeuske, Michael. Francisco de Miranda y la modernidad en América. Madrid, Doce Calles, 2013.

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Acerca del autor:

Profesor en Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires). Autor, editor y coordinador de contenidos editoriales.

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Marcelo Néstor Musa (2023). Francisco de Miranda. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/francisco-de-miranda/). Última edición: mayo 2023. Consultado el 11 de diciembre de 2024.
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