Perestroika

¿Qué fue?

Se conoce con el nombre de “perestroika” al conjunto de reformas políticas y económicas implementadas por Mijaíl Gorbachov entre 1985 y 1991.

El objetivo del secretario general del Partido Comunista (PCUS) era el de dotar de una nueva estructura interna a la Unión Soviética (URSS), con el fin sacarla de la crisis económica que padecía desde mediados de la década de 1970.

Estampilla soviética de 1988 que hace alusión a la perestroika.

La perestroika se complementó con la “glásnost”, una política de transparencia informativa, que propició la libertad de prensa, expresión y opinión.

Ambas iniciativas implicaron una mayor democratización de la vida política, económica y social vigente hasta entonces.

Las reformas implementadas no lograron los objetivos deseados, ya que generaron contradicciones internas que condujeron a la disolución de la URSS y a la pérdida de poder del propio Gorbachov, que a fines de 1991 debió renunciar a todos sus cargos.

Contexto histórico

Luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, los Estados Unidos y la URSS emergieron como las dos grandes superpotencias a nivel internacional.

En los años siguientes ambos Estados encabezaron dos grandes bloques de países, que compitieron por imponer sus formas de organización política, social y económica: mientras los Estados Unidos defendían el capitalismo industrial, el libre mercado y la democracia liberal; la URSS sostenía la socialización de los medios de producción, la planificación económica centralizada y el régimen de partido único.

A ese enfrentamiento ideológico se lo llamó Guerra Fría, ya que las tropas de ambas potencias nunca se enfrentaron directamente, sino a través de terceros países a los que dotaron de armas, municiones, combustibles y asesores militares.

La Guerra Fría, que se extendió a nivel mundial a partir de 1947, terminó desangrando a la URSS, ya que año a año debió destinar cada vez mayor cantidad de recursos financieros y económicos a la fabricación de armamentos y municiones.

La crisis del modelo soviético se puso en evidencia durante la segunda mitad de la década de 1970, como consecuencia de los efectos de la crisis del petróleo de 1973 y 1979 sobre la economía local.

En década de 1970 y al principio de la de 1980, dirigentes como Leonid Brezhnev, Yuri Andrópov o Konstantín Chernenko se limitaron a administrar esa crisis. Pero la situación cambió en 1985, cuando Gorbachov fue elegido secretario general del PCUS. Al poco tiempo de arribar a la cúspide del poder llegó a la conclusión de que era necesario poner en práctica un conjunto de reformas para evitar el colapso de la URSS.

Objetivos

Los objetivos perseguidos por Gorbachov al impulsar la perestroika fueron los siguientes:

• Reestructurar el sistema soviético a fin de sacarlo del estancamiento que padecía desde mediados de la década de 1970.
• Abandonar la planificación centralizada y convertir a la URSS en una economía de mercado regida por las leyes de la oferta y la demanda.
• Combatir la corrupción y la ineficacia de la burocracia estatal y el ausentismo laboral.
• Mejorar la productividad de las empresas y la calidad de los productos industriales.
• Reducir sustancialmente los gastos destinados a armamentos y al sostenimiento del aparato militar, para poder derivar recursos financieros a otros rubros, como educación, investigación científica, desarrollo industrial y agrícola, etcétera.
• Mejorar las relaciones diplomáticas con las principales potencias de Occidente.

Características

Las principales características del conjunto de medidas impulsas por Gorbachov fueron las siguientes:

• Se procedió a la venta de industrias y granjas agrícolas estatales que pasaron a manos privadas.
• Se impulsó la liberalización de precios de todo tipo de productos, en especial los de primera necesidad.
• Se permitió la entrada de capitales extranjeros que se hicieron cargo de empresas en las que implementaron la vigencia de contratos individuales.
• Se implementó un nuevo sistema bancario y financiero en el que tuvieron participación inversionistas privados.
• Se permitió a las empresas estatales tomar decisiones autónomas, con lo cual se puso fin a la planificación centralizada.
• Se alentó la participación y la iniciativa de los ciudadanos en la vida política, económica y social.
• Se negoció un nuevo tratado de unión que permitió el autogobierno de las repúblicas que integraban la Unión Soviética.
• Se ordenó el retiro de las tropas soviéticas que ocupaban Afganistán desde 1979.
• Se acordó con el presidente estadounidense Ronald Reagan una reducción de los arsenales nucleares de ambas potencias.
• Disminuyeron los vínculos con los países socialistas del Tercer Mundo, al tiempo que se incrementaron las relaciones diplomáticas y comerciales con los principales Estados de Occidente.

Causas y consecuencias

Causas

Las principales causas de la implementación de la perestroika fueron las que se enumeran a continuación:

• La crisis económica y el estancamiento que padecía la URSS desde mediados de la década de 1970.
• La cantidad creciente de recursos financieros y económicos destinados a sostener el aparato militar, lo cual implicaba dejar desfinanciadas otras áreas como la agricultura y la industria.
• La corrupción e ineficiencia de la burocracia estatal.
• La falta de estímulos para mejorar la productividad industrial y el alto ausentismo laboral.

Consecuencias

Entre las consecuencias de la perestroika, se destacan las siguientes:

• El descalabro del complejo entramado industrial y agrícola de la URSS, que derivó en la caída de la producción y la productividad de ambas áreas.
• El aumento desmesurado de los precios de los productos básicos, lo cual disparó un incontrolable proceso inflacionario.
• El aumento de las condiciones de pobreza, que alcanzó a casi la mitad de la población.
• El surgimiento de movimientos nacionalistas en las repúblicas bálticas, las del Cáucaso y Asia Central, que propugnaron por la salida de la unión y la creación de Estados independientes.
• La resistencia de altos cargos del PCUS, el servicio secreto (KGB) y la estructura estatal al proceso de reformas impulsadas por Gorbachov. A mediados de 1991 estos sectores impulsaron un intento de golpe de Estado que fracasó debido a la pasividad de los altos mandos militares y a la actitud del presidente de Rusia, Borís Yeltsin.
• La firma del Tratado de Belavezha, el 8 de diciembre de 1991, por los presidentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia (Borís Yeltsin, Leonid Kravchuk y Stanislav Shushkiévich, respectivamente). Este acuerdo estableció la disolución de la URSS y su reemplazo por la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
• La renuncia de Gorbachov al cargo de presidente de la Unión Soviética el 25 de diciembre de 1991.