Hiperrealismo

¿Qué es el hiperrealismo?

El hiperrealismo es una técnica pictórica o escultórica mediante la cual el artista pretende representar la realidad de la manera lo más fiel posible.

Si bien las obras hiperrealistas suelen ser valoradas por la maestría técnica que supone hacerlas, eso no las hace por sí mismas objetos artísticos, ya que la ejecución técnica es solo uno de los aspectos que definen a una obra de arte.

Hasta la invención de la fotografía, la posibilidad de realizar obras hiperrealistas implicaba el dominio de técnicas complejas como los distintos tipos de perspectiva, los conocimientos de óptica para analizar los reflejos, los brillos y las deformaciones ópticas de los objetos; los principios físicos del comportamiento de la luz; el modelado de las formas a través del color, entre otras.

A partir de la aparición de la fotografía, los artistas hiperrealistas suelen utilizarla como apoyo, por ejemplo, mediante la proyección de la imagen sobre la superficie pictórica para trazar el dibujo o copiar los tonos y para estudiar el modo en el que la tridimensionalidad del espacio se percibe en dos dimensiones.

Una de las manifestaciones más comunes del hiperrealismo es el trampantojo o trompe l’oeil, en francés, en la que se pretende engañar al espectador al crear una ilusión visual.

El hiperrealismo en la Historia del arte

A lo largo de la Historia del arte, la búsqueda de representación fiel de la realidad ha tenido distintas finalidades. Alguno de los momentos en los que el hiperrealismo tuvo relevancia en el arte fueron los siguientes:

• En la antigua Grecia se consideraba que la posibilidad de realizar imágenes que lograran engañar al espectador era un signo de maestría artística. Si bien no se han conservado obras, existen escritos que dan cuenta de esto, como los escritos de Plinio el Viejo (Historia Natural) en los que se destaca la verosimilitud de la imagen lograda por los artistas Zeuxis y Parrasio como un mérito artístico.
• El Renacimiento fue el primer momento, después de la antigüedad, en que los artistas buscaron desarrollar las técnicas adecuadas para llevar a la bidimensionalidad del plano pictórico la tridimensionalidad del mundo real de la manera más convincente que fuera posible. Numerosas obras dan cuenta de la intención de producir imágenes que representaran la realidad de manera verosímil y convincente, así como de crear ilusiones visuales en el espectador mediante la pintura.
• Durante el Barroco, el perfeccionamiento de las técnicas pictóricas permitió que los artistas exploraran otros aspectos de la representación hiperrealista. En ciertas pinturas, especialmente naturalezas muertas y bodegones, tenía el objetivo de que el espectador cuestionara la veracidad de sus percepciones. De ese modo, podía reflexionar sobre cuán fácil es caer en engaños a través de los sentidos.
• Durante los últimos años del siglo XVIII, los artistas neoclásicos, al recuperar los valores del mundo clásico, le dieron gran relevancia a los aspectos técnicos de la actividad. La maestría para conseguir texturas convincentes y realistas fue muy valorada por las academias de pintura.
• En los años 60 siglo XX, el movimiento estadounidense Fotorrealismo y francés, Mouvement Trompe l’œil/réalité surgieron como respuesta a la desmaterialización del arte que proponían movimientos contemporáneos como el arte conceptual. Los artistas fotorrealistas, por ejemplo, utilizaron fotografías de grandes dimensiones para copiar minuciosamente cada milímetro de imagen y así obtener obras que era una representación idéntica del mundo real.
• En la actualidad, numerosos artistas aplican las técnicas hiperrealistas con distintos objetivos, desde sorprender al espectador hasta provocar admiración por su maestría en el dominio de las técnicas.

Obras realizadas con técnicas hiperrealistas

Algunas obras relevantes realizadas con técnicas hiperrealistas son las siguientes.

Obra anónima mural ubicada en la Casa de Augusto de la Colina Palatina, siglo I a. C. Las pinturas murales pretenden prolongar de manera ilusionista el espacio de la habitación.

Giovanni Bellini, Palla di San Zaccaria, 1505, Venecia. Los personajes parecen estar ocupando un espacio arquitectónico real que repite los recursos visuales de la iglesia donde se encuentra la pintura.

Juan Sánchez Cotán, Bodegón con membrillo, repollo, melón y pepino, 1602.

Richard Estes, Cabinas telefónicas, 1967. Obra del fotorrealismo norteamericano.

Henri Cadiou, La déchirure, década de 1960. Obra del Mouvement Trompe l’œil/réalité.