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El ángel caído
Cuadro que el pintor francés Alexandre Cabanel realizó durante su estadía en la Academia Francesa de Roma.
Datos |
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Autor | Alexandre Cabanel (1883-1889) |
Nombre de la obra | El ángel caído |
Fecha | 1847 |
Técnicas y materiales | óleo sobre lienzo. |
Dimensiones | 121 cm × 189,7 cm |
Ubicación | Musée Fabre, Montpellier, Francia |
Período/estilo | Academicismo |
Definición
El ángel caído es un cuadro que el pintor francés Alexandre Cabanel realizó durante su estadía en la Academia Francesa de Roma.
Es un óleo sobre lienzo que representa en primer plano a un ángel desnudo en la forma un hombre joven y atlético recostado sobre unas rocas con unas grandes alas en tonos de azul. Más arriba y hacia atrás otros ángeles vestidos pero etéreos y transparentes, se elevan hacia el cielo.
Alexandre Cabanel, el artista, se formó en la tradición más conservadora del academicismo francés, representado por la Academia Francesa de Bellas Artes, en una época en la que esta corriente comenzaba a ser cuestionada por los artistas de tendencias más modernas. Si bien sus obras fueron muy exitosas durante su vida, las nuevas tendencias, como el realismo, el impresionismo, el postimpresionismo y el vanguardismo, mucho más vinculadas con los cambios de la época, pronto lo opacaron y pasó prácticamente al olvido.
El academicismo se caracterizaba por exaltar el dominio de la técnica pictórica y del dibujo, por el tratamiento de los cuerpos de acuerdo con las proporciones clásicas, y por la elección de los géneros pictóricos considerados más relevantes, como la mitología, la historia y los grandes ciclos religiosos.
En ese sentido, la pintura El ángel caído presenta todas las características de esa tendencia, aunque fue criticada, entre otras cosas, por su emocionalidad.
Características
Entre las características de la pintura se pueden mencionar las siguientes:
Publicidad, continua debajo- Representa el tema bíblico del ángel expulsado del paraíso por rebelarse a Dios que aparece en los libros de Ezequiel e Isaías del Antiguo Testamento y en el Apocalipsis del Nuevo Testamento.
- La composición de Cabanel toma el tratamiento del tema como aparece en el poema de John Milton, El paraíso perdido.
- Cabanel explicó su concepción del tema a su amigo Alfred Bruyas en una carta. En ella manifestó que deseaba representar dos naturalezas: la predestinada al mal, condenada a caer y la pura, que se elevaba hasta la gloria de Dios.
Análisis
La pintura está realizada en óleo sobre tela. Presenta la figura de un ángel de tamaño natural ubicada en primer plano siguiendo una diagonal descendente (del ángulo superior izquierdo al inferior derecho).
La pose del personaje aparece con una torsión que recuerda a las figuras manieristas y fue uno de los aspectos que disgustó a los jueces de la academia.
Es ángel representado es Lucifer, el más bello y sabio de todos los seres creados por Dios, que en un acto de extrema soberbia se rebeló contra su creador y fue expulsado del paraíso. Está representado con las formas anatómicas de un héroe clásico y tiene una belleza idealizante que oculta cualquier indicio de su lucha contra las fuerzas del bien.
En su rostro, semi oculto por el gesto de los brazos, es donde aparecen las manifestaciones de las emociones que muestran con intensidad una mezcla de tristeza, rabia y humillación.
El artista empleó una paleta acotada de colores, cálidos para la figura de Lucifer y las rocas donde ha caído y azules y lilas para la atmósfera general en la que se ubican los ángeles que ascienden.
Historia
En 1845 Alexandre Cabanel ganó el Gran Prix, el premio de la Academia francesa que le permitía completar sus estudios en la sede de Roma durante cinco años. Los artistas becados debían enviar a París una obra cada año para que los académicos pudieran juzgar su progreso.
Desde la Villa Médici, donde funcionaba la academia, el primer año Cabanel envió una gran obra de tema mitológico-literario, Orestes. Para el segundo envío, decidió tomar el tema bíblico del ángel caído.
La obra no tuvo buena repercusión entre los profesores, que la juzgaron pretenciosa, con una ejecución pobre y demasiado romántica al poner de manifiesto las emociones del ángel de manera tan explícita.
Hasta 1889 permaneció en la colección personal del artista. En ese año, salió a la venta y fue comprada por un miembro de la familia que la donó al museo Fabre donde permanece hasta la actualidad.
Bibliografía: |
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