Bacterias

Definición

Las bacterias son microorganismos unicelulares y procariotas que se agrupan dentro del dominio Bacteria.

Antiguamente se consideraba que formaban parte del reino Monera junto con otros organismos procariotas, como las arqueas, sin embargo esta clasificación está actualmente en desuso.

Sus antepasados fueron los primeros organismos unicelulares que habitaron la Tierra, hace 3.800.000.000 de años. Hay evidencias de que las bacterias fueron de vital importancia en la aparición de las células eucariotas que luego dieron origen a organismos más complejos.

Características

Las características principales de las bacterias son las siguientes:

• Son organismos pequeños, con un tamaño de entre 0,5 y 5 micrones.
• Solo pueden ser vistas a través de un microscopio, por lo cual se denominan microorganismos.
• Son células procariotas, no presentan un núcleo celular diferenciado en su interior.
• Si bien son unicelulares, pueden vivir de forma aislada o formar colonias bacterianas.
• Soportan un amplio rango de condiciones, por lo cual pueden habitar todos los ambientes del planeta Tierra, desde cráteres y océanos, hasta la flora intestinal de algunos animales.

Tipos

Las bacterias pueden clasificarse en diferentes clases según distintos criterios, tales como su morfología, el tipo de nutrición, la la tinción de Gram, el hábitat, entre otros.

Bacterias según su morfología

Según su morfología, las bacterias pueden clasificarse en:

• Cocos: bacterias con forma esférica que pueden vivir aisladas o formar colonias. Algunas se agrupan de a pares y forman diplococos, mientras que otras se asocian en largas cadenas y forman estreptococos. Un ejemplo es la Streptococcus pneumoniae, un neumococo responsable de la neumonía.
• Bacilos: bacterias que presentan una forma cilíndrica, como un bastón recto; también existen otras que son más ovaladas y se denominan cocobacilos. Algunos ejemplos de bacilos son la Escherichia coli, bacteria que puede causar diarrea, y la Salmonella enterica, bacteria que puede causar infecciones intestinales.
• Espirilos y espiroquetas: dos tipos de bacterias que tienen forma espiralada. Esta morfología es la más frecuente. Un ejemplo es la Treponema pallidum, causante de la sífilis.
• Vibriones: bacterias con forma de bastón curvo, como una coma. Suelen tener un flagelo que permite el movimiento del microorganismo. Un ejemplo es la Vibrio cholerae, responsable del cólera.

Bacterias según su nutrición

Según su nutrición, las bacterias pueden clasificarse en:

• Autótrofas: aquellas bacterias que producen su propio alimento a través de la fotosíntesis, como las cianobacterias. Estos procesos difieren en la fuente de energía. En el primer caso, la energía proviene de la luz; en el segundo caso, de reacciones químicas. Las bacterias quimiótrofas suelen habitar lugares sin luz, como el fondo de los océanos.
• Heterótrofas: aquellas que no producen su propio alimento. Algunas descomponen restos orgánicos e incorporan las sustancias inorgánicas sencillas, mientras que otras tienen un modo de vida parásito y se alimentan de los nutrientes que posee su hospedador. En algunos casos, estas bacterias alcanzan un modo de vida simbiótico a partir de que se benefician de los nutrientes del simbionte.

Bacterias según la tinción de Gram

Según la tinción de Gram, las bacterias pueden clasificarse en:

• Grampositivas: bacterias que al ser teñidas con el colorante de Gram y lavadas posteriormente con alcohol, mantienen una coloración púrpura. Esto se debe a la estructura y grosor de la pared celular, ya que las bacterias grampositivas tienen una pared más gruesa que las gramnegativas.
• Gramnegativas: bacterias que poseen una pared más delgada que no queda teñida con el colorante de Gram. Luego del lavado, estas presentan un tenue color rosado que posibilita diferenciarlas del azul o violeta de las grampositivas.

Reproducción

La mayoría de las bacterias se reproducen asexualmente por fisión binaria. Este proceso consiste en la duplicación del material genético y celular y la división equitativa de la célula, dando como resultado dos células «hijas» idénticas entre sí y a la original.

Una posibilidad de variabilidad consiste en que se produzcan mutaciones, en los genes y al azar, causadas por las radiaciones del ambiente. Este tipo de reproducción es muy rápida, por lo que se pueden obtener cientos de copias idénticas a partir de una sola bacteria en cuestión.

En algunos casos se produce una transferencia de material genético, de una bacteria a la otra, por determinados métodos, como la conjugación bacteriana. De esta manera, la bacteria receptora adquiere nuevos genes que, en general, le resultan beneficiosos.

Estructura

Las bacterias son organismos procariotas, por lo cual su estructura no es compleja. En ellas se puede reconocer un medio interno acuoso, o protoplasma, en el que se encuentran los ribosomas y el material genético, entre otras inclusiones como pigmentos o azúcares.

A diferencia de las células eucariotas, el protoplasma de las bacterias casi no contiene orgánulos ni una membrana nuclear que rodee al material genético.

Este protoplasma está rodeado por una membrana plasmática, formada por dos capas de lípidos, y una pared celular de peptidoglucanos. Algunas bacterias también presentan una cápsula o mucosa por fuera de la pared.

Muchas bacterias también poseen apéndices externos, como uno o varios flagelos o cilias, que hacen posible el movimiento del microorganismo y el del ambiente cercano a la superficie de la bacteria.

Representación de un organismo procariota y sus partes.

Enfermedades

Si bien hay bacterias beneficiosas para los seres humanos, como las de la flora intestinal que ayudan a degradar y absorber algunos nutrientes, otras, denominadas bacterias patógenas, son capaces de causar diferentes enfermedades.

Las bacterias patógenas se transmiten por contagio entre un individuo sano y uno enfermo, por el contacto con superficies contaminadas o por la ingestión de alimentos y bebidas infectadas.

La piel es una barrera frente a la entrada de los patógenos al cuerpo, sin embargo estos pueden sortearla e ingresar a través de heridas o las vías respiratorias, sexuales y digestivas. Dentro del cuerpo, las bacterias se reproducen rápidamente y generan toxinas que dañan o alteran los tejidos y el normal funcionamiento del metabolismo.

En ocasiones, el sistema inmune es capaz de acabar con los patógenos, pero otras veces es necesaria la administración de antibióticos para atacar las bacterias y evitar su proliferación.

Algunos ejemplos de enfermedades bacterianas son las siguientes:

• Clamidia: infección del aparato reproductor femenino y masculino que se transmite por contacto sexual sin protección. Es causada por la Chlamydia trachomatis.
• Botulismo: enfermedad grave causada por las toxinas de la Clostridium botulinum, la cual se encuentra en alimentos en mal estado y agua contaminada.
• Neumonía bacteriana: infección de la vía respiratoria causada por la Streptococcus pneumoniae, la cual genera la inflamación de los sacos aéreos pulmonares.
• Enfermedad de Lyme: infección causada por la Borrelia burgdorferi, que se transmite por la picadura de una garrapata y ocasiona sarpullidos, debilidad y dolor articular.
• Fiebre tifoidea: enfermedad causada por la Salmonella typhi, que puede transmitirse por comida o agua contaminadas. Suele provocar, entre otros síntomas, fiebre elevada, diarrea y dolor abdominal.

Ejemplos

Algunos ejemplos de bacterias son: