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Jessica Noemí Solano (2022). Seres vivos. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/seres-vivos/). Última edición: enero 2022. Consultado el 10 de octubre de 2024.
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Seres vivos

Todo aquello que tiene vida.

Tabla de contenidos:

Definición

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Los seres vivos son todo aquello que tiene vida en contraposición con la materia inerte o inanimada. Estos se diferencian de la materia inerte porque están compuestos por una o más células, que son la mínima unidad de vida. Además, llevan a cabo tres funciones vitales: la nutrición, la reproducción y la relación con el medio que los rodea. La materia inerte, en cambio, no alcanza el nivel de organización celular, sino que está formada por elementos subcelulares, como los átomos y las moléculas.

Los seres vivos son enormemente diversos en cuanto a su tamaño, complejidad, aspecto, fisiología, hábitat, etc. Un microorganismo sencillo formado por una célula, como lo es una bacteria, hasta una secuoya (árbol de mayor tamaño en el planeta Tierra) o una ballena azul son seres vivos.

Características

Aunque pueden ser muy diferentes entre sí, todos los seres vivos comparten determinadas características principales que nos permiten identificarlos y distinguirlos de lo inerte:

  • Están formados por una o más células, que son la unidad más pequeña que compone a un organismo y tienen la capacidad de cumplir las tres funciones vitales. En su interior, contienen la información genética del ser vivo.
  • Tienen un ciclo de vida que va desde el nacimiento hasta la muerte. A lo largo de este ciclo, los seres vivos atraviesan etapas de crecimiento, desarrollo, maduración y envejecimiento.
  • Tienen un ancestro común que se originó en el planeta Tierra hace aproximadamente 3.800 millones de años.
  • Se reproducen, ya sea de manera asexual o sexual, con el objetivo de dejar descendencia y transmitir su información genética.
  • Se nutren. Este gran proceso engloba a la alimentación, al intercambio de gases con el medio y a la eliminación de desechos. Todo ello contribuye a que los seres vivos puedan adquirir o elaborar los nutrientes que necesitan y generar la energía requerida para llevar a cabo las funciones vitales.
  • Interactúan con el medio que los rodea, lo cual implica la recepción de estímulos variados y, en consecuencia, la ejecución de respuestas. Esto es vital para que los seres vivos mantengan su homeostasis, es decir, su equilibrio interno.
  • Se encuentran bajo efecto de la selección natural: el ambiente ejerce su presión sobre los seres vivos y, en consecuencia, ocurre una reproducción diferencial de estos.

Clasificación

Los seres vivos pueden clasificarse de acuerdo con diferentes criterios. Por ejemplo:

Existe un sistema de clasificación que agrupa a los seres vivos en distintas categorías, de manera objetiva y no redundante. La ciencia que se encarga de establecer las reglas de clasificación es la Taxonomía. Por su parte, la Sistemática se encarga de describir y explicar la biodiversidad.

En el siglo XVIII, Carl von Linné diseñó un sistema de clasificación de los seres vivos en diferentes niveles jerárquicos o categorías taxonómicas, donde unas abarcan a las otras. Las especies se agrupan en géneros, los géneros en familias, las familias en clases, las clases en órdenes, los órdenes en phyla o filos, los filos en reinos y estos en dominios. A su vez, hay categorías subordinadas como las subfamilias, los superórdenes, y los subrreinos. Este sistema continúa utilizándose en la actualidad.

Las especies son las unidades básicas de clasificación biológica. En latín, especie significa «tipo» y, por lo tanto, se puede decir de manera simple que las especies son tipos diferentes de organismos. Cada especie está designada con un nombre genérico y un epíteto específico (adjetivo modificador), lo cual se denomina sistema binomial de nomenclatura. En cada una se agrupan a los organismos que pueden reproducirse entre sí y dejar descendencia fértil.

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A continuación, se muestra un ejemplo para el gato doméstico:

  • Dominio: Eukarya.
  • Reino: Animalia.
  • Filo: Chordata.
  • Subfilo: Vertebrata.
  • Clase:  Mammalia.
  • Subclase: Theria.
  • Infraclase: Placentalia.
  • Orden: Carnivora.
  • Suborden: Feliformia.
  • Familia: Felidae.
  • Subfamilia: Felinae.
  • Género: Felis.
  • Especie: Felis silvestris.
  • Subespecie: Felis silvestris catus.

Composición

Los seres vivos están constituidos en un 96 % por tan solo seis elementos químicos: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre. Otros elementos, como el calcio, el sodio, el potasio, el magnesio y el hierro, también son necesarios para los organismos pero en cantidades mucho menores.

A excepción del hidrógeno, el resto de los elementos principales pueden formar enlaces con dos o más átomos y dar lugar a moléculas grandes y complejas llamadas moléculas orgánicas. Entre estas están los carbohidratos, los lípidos, las proteínas y los ácidos nucleicos. Todas ellas son responsables de las estructuras y las funciones de los seres vivos. Por ejemplo: los lípidos conforman la membrana plasmática de las células; los ácidos nucleicos contienen la información genética y dirigen el funcionamiento de la célula; los carbohidratos almacenan energía; y las proteínas conforman diversas estructuras y catalizan las reacciones metabólicas.

La organización de estas moléculas orgánicas ha dado lugar a los orgánulos y, a su vez, estos han dado lugar a las células.

Estructura

La materia se organiza en distintos niveles jerárquicos, cada uno con propiedades emergentes. Los primeros niveles de organización corresponden a las partículas subatómicas, los átomos, las moléculas y los orgánulos celulares, que son inertes. Recién a partir del nivel de organización celular se considera que hay vida.

La célula es la mínima unidad de vida. Esta puede ser procariota o eucariota, o puede ser más o menos compleja, pero siempre realiza todas las funciones vitales. Hay organismos que solo alcanzan este nivel de organización, es decir, son unicelulares. Por ejemplo, las bacterias, los protozoos y algunas algas y hongos microscópicos. Algunos de estos organismos unicelulares se agrupan y forman colonias donde puede existir cierta división de tareas.

El siguiente nivel de organización es el de los tejidos. Estos son asociaciones de células que tienen una estructura similar y que cumplen una misma función de forma conjunta. Algunos seres vivos solo alcanzan este nivel de complejidad, como los cnidarios.

Los tejidos también se asocian y dan lugar al próximo nivel de organización que es el de órganos. Cada tejido le aporta una función al órgano que conforma, lo que permite que este pueda llevar a cabo funciones más complejas y coordinadas. Las plantas, por ejemplo, alcanzan este nivel de organización.

A su vez, dos o más órganos pueden asociarse y dar lugar a un nivel de organización superior denominado sistema de órganos. Un organismo puede alcanzar cualquier nivel de organización entre el celular y el de sistemas, de acuerdo con su complejidad.

Por encima de estos niveles de organización se encuentran otros de mayor jerarquía, que suelen denominarse niveles ecológicos. La población corresponde al conjunto de individuos de una misma especie; la comunidad corresponde al conjunto de poblaciones que conviven en un determinado ambiente; y el ecosistema corresponde a la comunidad de un ambiente más el entorno fisicoquímico.

Ejemplos

A continuación, se listan ejemplos de seres vivos. Para ello se consideran los cinco reinos en los que generalmente se clasifica a la vida:

Monera Helicobacter pylori, Escherichia coli, Lactobacillus acidophilus, Spirulina sp.
Protista Amebas, paramecios, euglenas, algas rojas, algas verdes, algas pardas.
Fungi Levaduras, champiñones, trufas, moho, Penicillium chrysogenum.
Plantae Helechos, musgos, ligustros, juncos, cactus, palmeras, pinos.
Animalia Esponjas de mar, insectos, moluscos, peces, aves, mamíferos, reptiles.
Bibliografía:
  • Curtis, H. et al. Biología. (7a ed.) Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana. 2008.
  • Fungueiro, M. et al. Ciencias naturales 1. (1ª ed.) Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Estación Mandioca. 2020.
  • Parra, C. & Wolman, S. (coord.). Ciencias naturales. Los seres vivos. Clasificación y formas de desarrollo. Páginas para el alumno. (1ª ed.) Buenos Aires: Ministerio de Educación – Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 2007.

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Acerca del autor:

Licenciada en Ciencias Biológicas (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires). Editora y redactora de contenidos.

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Jessica Noemí Solano (2022). Seres vivos. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/seres-vivos/). Última edición: enero 2022. Consultado el 10 de octubre de 2024.
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