Serpientes

Definición

Una serpiente es un reptil de cuerpo alargado, cilíndrico y escamoso mejor conocido como víbora o culebra la cual es carente de extremidades.

Se conocen alrededor de 3400 especies diferentes del genero Serpentes. Siendo célebres por la mordedura peligrosamente venenosa de alguna de ellas, se han destacado por ser uno de los animales más temidos en el mundo a lo largo de los años.

Fotografía de una cobra en la India. Foto de Anil Sharma.

Las serpientes u ofidios, tienen una gran capacidad de adaptación a diferentes climas y han ocupado ecosistemas acuáticos y terrestres a lo largo de su existencia. Pueden llegar a medir desde unos pocos centímetros hasta 10 metros, como es el caso de las pitones y anacondas.

Características

Las serpientes comúnmente se conocen por:

• Tener por definición un cuerpo cilíndrico que va desde pocos centímetros hasta unos 9 metros de largo.
• Su grosor y longitud pueden variar según sea la especie.
• Son de piel escamosa.
• Su color varía ampliamente en tonalidades que oscilan desde marrón, verde, amarillo y gris.
• Debido a la carencia de extremidades usan su cuerpo para desplazarse a través de movimientos ondulares que las hacen ágiles, llegan a ser excelentes nadadoras y pueden trepar muy bien los árboles.
• Las serpientes son animales poiquilotermos, es decir, de sangre fría. Lo que las hace incapaces de regular por sí mismas la temperatura.
• Tienen una visión muy limitada, centrada básicamente en la detección de movimientos.
• Tienen un sentido auditivo casi inexistente, pero poseen un sentido agudo de la detección de vibraciones del suelo y un muy definido sentido del olfato.
• No poseen párpados, por lo que sus ojos están cubiertos por escamas que ejercen la misma función.
• Tienen una dentadura compleja que les permite adaptarse según sea su mecanismo de defensa.

Reproducción

Todas las serpientes son ovíparas; lo que significa que se reproducen de manera sexual, una vez fecundada la hembra se dirige a depositar una cantidad generosa de huevos en un nido que generalmente se ve custodiado por ella.

Otras especies, no obstante, desarrollan mecanismos ovovíparos, lo que significa que le huevo se forma dentro de la madre hasta romperse lo que le permite a la cría ser expulsada del cuerpo de la madre, siendo de este modo no se necesita de un nido.

Alimentación

Las serpientes son por naturaleza carnívoras, ya que son letales cazadoras. Pueden capturar a sus presas sofocándolas usando su largo y pesado cuerpo sobre ellas como arma letal. Del mismo modo pueden con una mordedura inocular en las presas su veneno, lo que consiste en una cantidad de enzimas especializadas en paralizar o liquidar al animal para dar paso a la digestión.

La dieta de las serpientes puede variar según sea su hábitat, va desde mamíferos y roedores hasta insectos, peces y los mismos reptiles. Siempre y cuando sean de un tamaño considerable que puedan ingerir sin masticar. Cabe destacar que muchas son las especies que se alimentan de los mismos huevos de otras especies de serpientes.

Hábitat

Como lo mencionamos anteriormente, las serpientes se han adaptado a casi todos los tipos de hábitat, por lo que se pueden conseguir fácilmente en todos los continentes, menos en zonas polares y la Antártida.

Existen especies muy bien adaptadas a la vida acuática, otras bien diseñadas para la vida terrestre, especialmente para lugares desérticos, así como también en las selvas tropicales se pueden apreciar serpientes de vida arborícola.

Tipos

Existe una amplia variedad en cuanto a las diferentes especies de serpientes, entre las cuales podemos clasificarlas como:

• Serpientes venenosas: se destacan por tener ciertos rasgos característicos como:
  • Dientes aglifos: estas no poseen un canal por donde inyectar su veneno lo que les permite fluir por toda la boca.
  • Dientes protoroglifos: estos se localizan en la parte anterior y tienen un canal.
  • Dientes opistoglifos: se localizan en la zona posterior de la boca, y cuenta con un canal donde se introduce el veneno.
  • Dientes solenoglifos: estas poseen un conducto interno. Son más venenosas porque los dientes de atrás pueden moverse hace adelante.
    Por consiguiente, entre las serpientes más venenosas del mundo están; la serpiente taipan, Marina de blecher, Cobra real, Mamba negra, Cascabel diamante y la Nauyacareal.
• Serpientes no venenosas: estas serpientes viven comúnmente en los márgenes de ríos, lagunas, y lagos. Suelen ser de un tamaño considerado y, aunque la mayoría de ellas respiran aire, pasan gran tiempo sumergidas en el agua, donde se surten de alimentos como los peces o anfibios, entre ellas tenemos a la culebra de collar, la viperina, la serpiente tiburón de Java y la famosa anaconda.