Información del artículo

Tiempo estimado de lectura

6 minutos

Compartir

Facebook Icon

Citar el artículo

Marcelo Néstor Musa (2019). Batalla de Stalingrado. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/batalla-de-stalingrado/). Última edición: abril 2024. Consultado el 15 de octubre de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!

Contenidos

Batalla de Stalingrado

Enfrentamiento bélico entre la Alemania nazi y la Unión Soviética, durante la Segunda Guerra Mundial.

Tabla de contenidos:

Datos

Fecha 1942 – 1943
Lugar Stalingrado, actual Volgogrado, Rusia.
Beligerantes Alemania nazi y aliados vs. Unión Soviética
Resultado Victoria de la Unión Soviética.

¿Qué fue?

Publicidad

La batalla de Stalingrado fue un enfrentamiento bélico entre tropas soviéticas y alemanas por el control de Stalingrado, la actual Volgogrado, en lo que hoy es Rusia. Comenzó el 23 de agosto de 1942 y finalizó al 2 de febrero de 1943, luego de que los alemanes se rindieran ante los ejércitos de la Unión Soviética.

En esta batalla se enfrentaron:

  • El VI ejército alemán: apoyado por tropas enviadas por Italia, Rumania, Croacia y Hungría.
  • El Ejército Rojo: que defendió la ciudad de Stalingrado y sus alrededores.
Avión alemán bombardeando la ciudad de Stalingrado (German Federal Archives).

Avión alemán bombardeando la ciudad de Stalingrado (German Federal Archives).

La batalla de Stalingrado fue un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial, ya que frenó la ofensiva de la Alemania nazi en territorio soviético y debilitó las fuerzas del Eje. A partir de entonces los soviéticos infligieron derrota tras derrota a los alemanes y los empujaron fuera de su territorio.

En 1967 el gobierno soviético construyó en Volgogrado la monumental Estatua de la Madre Patria, que tiene 85 metros de altura y recuerda a los caídos en la batalla de Stalingrado.

Desarrollo

El ataque alemán se inició el 23 de agosto de 1942, con bombardeos terrestres y aéreos que destruyeron gran parte de las fábricas de Stalingrado.

Los primeros tanques alemanes entraron en la ciudad el 1 de septiembre. Pero los soviéticos no se dieron por vencidos y se comenzó a pelear barrio por barrio, casa por casa, cuerpo a cuerpo.

A mediados de septiembre los alemanes llegaron al centro urbano, a pocas cuadras del embarcadero sobre el río Volga. Pero los soviéticos contraatacaron con baterías de cohetes instaladas sobre camiones de transporte y enviando sobre los alemanes miles y miles de soldados novatos llegados desde la retaguardia.

Publicidad, continua debajo

Los defensores también emplearon como francotiradores a cazadores de las estepas. Estos certeros francotiradores tenían como blanco preferido a los oficiales alemanes.

Una y otra vez los alemanes frenaron los ataques soviéticos y contraatacaron, pero se fueron quedando sin municiones ni abastecimientos de comida y combustible.

Cuando llegó el invierno, los soviéticos atacaron desde el norte y desde el sur, atenazando a las fuerzas del Eje. Viéndose cercadas, las tropas rumanas y húngaras huyeron hacia el oeste.

Los alemanes quedaron cercados dentro de Stalingrado sin suministros por las duras condiciones climáticas. Los soldados germanos, agotados, comenzaron a morir por inanición y por congelamiento. El comandante del VI ejército, Friedrich Wilhelm von Paulus, pidió autorización para iniciar negociaciones con el enemigo, pero Hitler le prohibió rendirse y le sugirió que, en última instancia, se suicidara.

El 31 de enero de 1943 Paulus, desoyendo las directivas del Führer, se rindió ante los soviéticos, quienes el 2 de febrero recuperaron el control de la ciudad.

Causas

Las principales causas de este enfrentamiento armado fueron las siguientes:

  • El deseo de Hitler de conquistar una ciudad que, desde 1925, llevaba el nombre del líder de la Unión Soviética, Iósif Stalin.
  • La necesidad de Alemania de controlar todas las rutas de acceso a la cuenca petrolera de la región del Cáucaso, en manos de la Unión Soviética. Alemania requería petróleo para asegurarse la provisión de combustibles para sus blindados, barcos y aviones.
  • La férrea decisión de los soviéticos de defender la ciudad y de frenar el avance alemán, que era continuo desde junio de 1941. Stalin y su alto mando eran conscientes de que, si Stalingrado caía en manos alemanas, el país se quedaría sin acceso al mar Negro, al Cáucaso y al mar Caspio.

Consecuencias

Las principales consecuencias de esta batalla fueron las siguientes:

Tropas soviéticas recorriendo las ruinas de la ciudad de Stalingrado, luego del fin de la batalla (RIA Novosti Archives).

Tropas soviéticas recorriendo las ruinas de la ciudad de Stalingrado, luego del fin de la batalla (RIA Novosti Archives).

  • Las fuerzas del Eje, a pesar de concentrar gran cantidad de fuerzas, sufrieron una catástrofe militar, en la que perdieron 740.000 hombres. Por primera vez en la guerra, Alemania cedió la iniciativa y tenía que pasar a la defensiva.
  • Los soviéticos, a pesar de tener 1.200.000 bajas, obtuvieron una victoria estratégica que impidió a los alemanes sobrepasar el río Volga y controlar todas las rutas de acceso a los campos de petróleo del Cáucaso.
  • La ciudad de Stalingrado fue devastada, ya que sus edificaciones quedaron destruidas y los servicios públicos inutilizados.
  • Murieron más de 2 millones de personas entre militares y civiles, registrándose además 660.000 heridos, en lo que fue una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial.
  • 90.000 alemanes fueron tomados prisioneros y enviados a campos de concentración en Siberia. Obligados a caminar bajo la nieve durante miles de kilómetros, solo 6.000 sobrevivieron y fueron liberados diez años después.
  • La victoria de la Unión Soviética levantó la moral de los Aliados y los impulsó a resistir y hacer retroceder a Alemania.
  • La derrota alemana sumió a Hitler en una depresión que lo obligó a tomar antidepresivos y somníferos. Göring, el comandante de la fuerza aérea, cayó en desgracia ante Hitler por no haber podido cumplir su promesa de abastecer por aire a las fuerzas sitiadas.
  • Stalin, que se había excusado de participar en la Conferencia de Casablanca por estar pendiente del resultado de la batalla, pudo asistir a la Conferencia de Teherán en una posición de fuerza y plantear exigencias a sus aliados.
Bibliografía:
  • Beevor, Anthony. La Segunda Guerra Mundial. Barcelona, Pasado y Presente. 2012.
  • Grossman, Basili. Stalingrado. Crónicas desde el frente de batalla. Barcelona, Galaxia Gutenberg. 2018.
  • Ziemke, Earl Frederick. De Moscú a Stalingrado. Decisión en el este. Zaragoza, HRM Ediciones. 2020.

Compartir:
Facebook Icon
Acerca del autor:

Profesor en Enseñanza Media y Superior en Historia (Universidad de Buenos Aires). Autor, editor y coordinador de contenidos editoriales.

Citar este artículo:

Al citar este artículo, reconoces la autoría original, previenes plagios y brindas a tus lectores la posibilidad de acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos.

Marcelo Néstor Musa (2019). Batalla de Stalingrado. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/batalla-de-stalingrado/). Última edición: abril 2024. Consultado el 15 de octubre de 2024.
Copiar cita
¡Cita copiada a portapapeles!
¡Enlace copiado a portapapeles!