Ejército Rojo

¿Qué fue el Ejército Rojo?

El Ejército Rojo de Obreros y Campesinos fue la denominación oficial que se le dio al ejército de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia y, después de 1922, al de la Unión Soviética.

El Ejército Rojo fue creado después de la Revolución rusa de 1917, cuando los bolcheviques reclutaron una fuerza armada para luchar contra el Ejército Blanco, en la guerra civil rusa.

Luego de su destacada actuación durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Rojo pasó a ser el principal componente de las Fuerzas Armadas Soviéticas. A partir de enero de 1946 tomó el nombre oficial de Ejército Soviético, el cual existió hasta la disolución de la Unión Soviética, en diciembre de 1991.

¿Por qué se creó?

Soldados del Ejército Rojo a fines de la década de 1920.

Cuando la Revolución rusa de 1917 llevó al poder a los bolcheviques, el nuevo gobierno tuvo como soporte armado a la Guardia Roja. Esta era una milicia integrada por soldados y obreros armados, liderada en su mayoría por suboficiales. Los soldados que integraban la Guardia Roja eran hombres de filiación comunista que se habían rebelado contra sus oficiales, por lo cual no tenían disciplina castrense.

Cuando la reacción zarista provocó el estallido de la guerra civil rusa, en 1918, la jerarquía bolchevique creyó necesario sustituir a la Guardia Roja por una fuerza militar permanente y profesionalizada. El Consejo de Comisarios del Pueblo creó entonces el Ejército Rojo, el 28 de enero de 1918. Su base fue la Guardia Roja, a la cual se le trató de dar una organización militar efectiva, creando rangos y reglamentos y colocándola bajo disciplina marcial.

El 23 de febrero de 1918 el Ejército Rojo tuvo su primera acción de combate contra el ejército alemán, pero 2 meses después los bolcheviques firmaron el Tratado de Brest-Litovsk, el cual estableció la salida de Rusia de la Primera Guerra Mundial. A partir de entonces el Ejército Rojo se concentró en la lucha contra el Ejército Blanco, integrado por pro zaristas y apoyado por Japón y 13 naciones occidentales, entre ellas los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.

El Ejército Rojo fue adoctrinado y orientado ideológicamente desde su creación, pues se consideró esencial que la nueva fuerza militar estuviera identificada políticamente con el régimen bolchevique. Esta tarea recayó en León Trotski, quien entre 1918 y 1924 ocupó el cargo de Comisario del pueblo para la guerra.

Trotski consideró indispensable contar con personal  conocedor de tácticas de combate y experimentado en el mando, por esa razón permitió que ex oficiales y suboficiales del Ejército imperial ruso se unieran al Ejército Rojo.

Participación en la Segunda Guerra Mundial

Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Rojo estaba debilitado por la Gran Purga llevada a cabo por el premier soviético Iósif Stalin, entre 1936 y 38. Durante esta sangrienta depuración de partidarios, de cuya lealtad desconfiaba, fueron dados de baja y ejecutados 3 mariscales, 213 generales y miles de oficiales y suboficiales.

Durante 1941 y 1942 los alemanes se aprovecharon de esta debilidad y de la inexperiencia de los nuevos generales soviéticos para obtener grandes victorias y llegar hasta las puertas de Moscú. Pero el Ejército Rojo logró reponerse y terminó siendo una de las fuerzas decisivas en la victoria de los aliados sobre las potencias del Eje.

En las operaciones bélicas del frente oriental, el Ejército Rojo participó en las más sangrientas batallas de la guerra (Stalingrado, Kursk, etc.) y provocó un daño devastador en las fuerzas de la Alemania nazi, que desplegó el 75 % de sus fuerzas en ese frente.

El Ejército Rojo causó la mayoría de las bajas totales de las fuerzas alemanas y destruyó gran parte de sus tanques. Además fue el primero en ingresar en Berlín, en mayo de 1945, tras lo cual Hitler se suicidó y Alemania se rindió incondicionalmente.

La contrapartida de su enorme triunfo bélico fue la gran cantidad de bajas sufridas durante la guerra. Se estima que el Ejército Rojo perdió entre 8 y 9 millones de hombres entre 1941 y 1945.

Disolución

Desde 1985 a 1991, el presidente soviético Mijaíl Gorbachov trató de reducir el peso financiero de las fuerzas armadas en la economía de la Unión Soviética. Por esta razón redujo lentamente el tamaño del ejército y en 1989 retiró a las tropas que habían invadido Afganistán en 1979. ​

Para impedir esta y otras reformas, en agosto de 1991 el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) impulsó un golpe de Estado para deponer a Gorbachov. En esa intentona, los comandantes de varios regimientos del ejército enviaron tanques a Moscú, aunque el golpe finalmente resultó fallido.

El 8 de diciembre de 1991, los presidentes de Rusia, Bielorrusia y Ucrania disolvieron formalmente la Unión Soviética y luego constituyeron la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Durante los siguientes meses, los esfuerzos realizados para transformar al Ejército Soviético en el Ejército de la CEI fracasaron, por lo que las fuerzas estacionadas en las distintas repúblicas ex soviéticas se convirtieron en las fuerzas militares de sus respectivos gobiernos.

A fines de 1992, los restos del Ejército Soviético en las antiguas repúblicas ya se habían disuelto. Por su parte, las fuerzas militares que estaban estacionadas en Europa del Este regresaron a Rusia entre 1992 y 1994.

A mediados de marzo de 1992, el presidente ruso Borís Yeltsin se nombró a sí mismo como ministro de Defensa de su gobierno, cargo desde el cual fue forjando las nuevas Fuerzas Armadas de Rusia.

Los últimos vestigios de la antigua estructura de mando soviética fueron disueltos en junio de 1993 para facilitar la cooperación militar entre los ejércitos de los países miembros de la Comunidad de Estados Independientes.