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Paola Maurizio (2020). Virreinato del Perú. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/virreinato-del-peru/). Última edición: abril 2024. Consultado el 16 de mayo de 2024.
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Virreinato del Perú

Unidad territorial de la Corona española en América durante el período colonial.

9m
·
Tabla de contenidos:

Datos

Fecha de fundación 1542
Capital Lima (1543-1821) – Cusco (1821-1824)
Fecha de disolución 1824

¿Qué fue?

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El virreinato del Perú fue una de las unidades territoriales en las que la Corona española dividió sus territorios en América a partir de la conquista.

Fue fundado mediante las Leyes Nuevas de Indias, dictadas por Carlos I, en noviembre de 1542, aunque su concreción efectiva se produjo recién al año siguiente.

Al momento de su fundación, el virreinato abarcaba la mayor parte de los territorios de Sudamérica, desde la actual Argentina hasta Panamá, con la excepción de la actual Venezuela, que integraba la Capitanía General de Santo Domingo, dependiente del Virreinato de Nueva España, y de la mayor parte de Brasil, que permanecía inexplorado o formaba parte del Imperio portugués.

Sin embargo, esta extensión fue reduciéndose a lo largo de sus casi 3 siglos de duración a causa del avance portugués sobre las áreas amazónicas en la región oriental y de las reformas borbónicas, a partir del siglo XVIII.

En efecto, a partir de la llegada de la dinastía de los Borbones a la Corona española, se implementaron una serie de reformas político-administrativas, entre ellas la división del virreinato para constituir dos nuevas unidades políticas. En 1717 se creó el virreinato de Nueva Granada, que abarcaba de las actuales Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá y Guayana; y en 1776, el virreinato del Río de la Plata, integrado por los actuales territorios de Bolivia, Paraguay, Uruguay, la Argentina y parte de Brasil y de Chile.

De ese modo, el virreinato del Perú quedó reducido aproximadamente al actual territorio peruano y el norte de Chile.

Finalmente, en 1824 en el contexto de las guerras de independencia sudamericanas, lo que restaba del virreinato del Perú se disolvió cuando Pío de Tristán, el último virrey, reconoció la Independencia del Perú luego de la batalla de Ayacucho.

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Territorio del virreinato del Perú. En color marrón claro al momento de su fundación, y en color marrón oscuro hacia 1790.

Territorio del virreinato del Perú. En color marrón claro al momento de su fundación, y en color marrón oscuro hacia 1790.

Características

Entre las características del virreinato del Perú se pueden mencionar las siguientes:

  • El virreinato se creó como una unidad político-administrativa para controlar la enorme extensión de las tierras conquistadas en América del Sur, incluidos los territorios arrebatados al imperio incaico luego de la conquista del Perú.
  • Entre 1542 y 1821 su capital fue la ciudad de Lima, fundada por Francisco Pizarro con el nombre de Ciudad de los Reyes, en 1535. Cuando el general José de San Martín tomó posesión de Lima y declaró la independencia del Perú, en 1821, la capital virreinal se trasladó a Cusco, que permanecía en poder realista.
  • El territorio virreinal estaba dividido para su administración en provincias, llamadas corregimientos, al mando de un corregidor. La cantidad y extensión de los corregimientos fue variando a lo largo de la historia. A partir de finales del siglo XVIII los corregimientos fueron reemplazados por intendencias.
  • Durante las guerras independentistas, el virreinato del Perú fue el último lugar de resistencia realista. Desde ahí se organizaron y enviaron los ejércitos para combatir a las fuerzas revolucionarias.

¿Por qué se creó?

La política colonizadora de los reyes de España requería organizar un sistema que permitiera la ocupación efectiva del continente y el sometimiento de los pueblos aborígenes inmediatamente después de la conquista.

Dada la lejanía de la metrópolis y la extensión del territorio, la monarquía española tenía la necesidad de encontrar el modo de extender su presencia a América para mantener el control sobre sus nuevas posesiones.

Por otra parte, los conflictos entre los conquistadores y el abuso que ejercían sobre los pueblos originarios convencieron al monarca de la necesidad de imponer su autoridad de manera concreta, mediante la figura de un representante directo: el virrey.

De ese modo, esperaba ordenar las actividades en América mediante una política centralizada que estableciera un sistema de leyes específicas para la nueva realidad.

La creación de los virreinatos permitió no solo someter los nuevos territorios al poder de la monarquía española, sino establecer centros desde los que avanzar sobre espacios inexplorados.

Organización política

La autoridad máxima del virreinato era un virrey, representante del rey de España en América. Era elegido por el monarca a partir de la sugerencia del Consejo de Indias. Este organismo, que tenía sede en España, también elaboraba las leyes que regían la vida en el virreinato.

En la teoría los virreyes tenían amplios poderes, pero en la práctica encontraban limitaciones en las innumerables leyes que regían la vida en América. Además, cuando dejaban su cargo debían pasar por un juicio de residencia en el que se evaluaba su desempeño.

El virreinato estaba organizado en numerosas unidades administrativo-territoriales llamadas corregimientos. En 1784, éstos fueron suprimidos y reemplazados por intendencias. La cabeza política de estas provincias eran los corregidores, quienes también impartían justicia, presidían los cabildos y se ocupaban de la seguridad de las ciudades. Además de los corregidores de españoles, existía la figura de corregidor de indios. Este funcionario se ocupaba de los asuntos relacionados con los pueblos originarios.

La justicia estaba a cargo de las Audiencias. En los primeros tiempos se fundaron 6: Panamá (1538), Lima (1543), Santa Fe de Bogotá (1548); Charcas (1559); Quito (1563) y Chile (1563-1573, fundada de nuevo en 1606). Más adelante se fundaron 2 más: la Real Audiencia de Buenos Aires (1661-1672 y luego en 1776) y la Real Audiencia de Cusco (1787).

Los virreyes, los capitanes generales (a cargo de las capitanías generales ubicadas en zonas estratégicas) y los oidores (miembros de las audiencias) dependían administrativamente del Consejo de Indias.

Economía

La economía del virreinato estaba rígidamente controlada por la metrópolis. De acuerdo con la teoría mercantilista imperante en los primeros siglos de la ocupación, la economía se sostenía sobre todo en la explotación minera y en el comercio con España.

Las minas de plata de Potosí, en la actual Bolivia, fueron una de las fuentes de metales preciosos más importantes de América. Eran explotadas mediante el trabajo de los indígenas con el sistema de mitas heredado del Imperio inca.

Los metales preciosos, especialmente la plata potosina, eran enviados a España a través del puerto de El Callao. Cuando, a partir la creación del virreinato del Río de la Plata, el Perú perdió el control de Potosí, la economía del virreinato perdió su principal fuente de ingresos.

Durante los primeros tiempos, el puerto de El Callao, en Lima, fue junto con el de Veracruz y el de Sevilla, en España, uno de los únicos autorizados para el comercio. Como consecuencia, durante el primer siglo de existencia, la ciudad de Lima vivió un período de gran prosperidad que no pudo sostener cuando se abrieron otros puertos al comercio, a partir de las Reformas borbónicas.

La actividad agrícola en algunas áreas era importante, pero se destinaba en su mayor parte al consumo interno del virreinato.

Sociedad virreinal

La característica sociedad colonial del virreinato del Perú quedó constituida alrededor del siglo XVII. La integraban españoles peninsulares, indígenas, criollos y mestizos con distinto grado de consideración y privilegios y, finalmente, por africanos esclavizados.

Los españoles eran quienes ocupaban el lugar más privilegiado en la sociedad y quienes detentaban los cargos políticos más importantes.

Los indígenas sobre todo durante el siglo XVI y las primeras décadas del XVII, pudieron conservaron las jerarquías sociales previas a la conquista. Sin embargo, era el único grupo social que pagaba tributo.

Durante los primeros años de la conquista, los constantes abusos sobre la población indígena llevaron a la Corona a establecer políticas destinadas a su protección. Con ese objetivo, se fundaron reducciones o “pueblos de indios” en las áreas rurales de la región andina. Pero en la práctica, estos pueblos funcionaban como reductos donde el corregidor de indios se aprovechaba de la fuerza laboral de los indígenas. La población originaria disminuyó sensiblemente a lo largo de todo el período colonial.

Los criollos eran hijos de españoles nacidos en América. A pesar de su posición privilegiada muchas veces estaban impedidos de acceder a los puestos más altos de la administración virreinal.

Los mestizos nacidos de la unión de españoles con indígenas pertenecían a un espacio social ambiguo. Mientras los españoles y la población originaria pertenecían a una “nación”, es decir, tenían un origen definido, los mestizos participaban de ambos mundos dependiendo su condición económica, su afinidad identitaria y su pertenencia familiar. Eso los hacía poco confiables a los ojos de los demás grupos sociales.

En el último lugar de la escala social se ubicaban los esclavos africanos que se fueron introduciendo como fuerza laboral a medida que disminuía la población indígena.

Bibliografía:
  • AA. VV., Historia Universal. 14. Civilizaciones precolombinas y conquista de América. Lima, Salvat-La Nación. 2005.
  • Bethel, Leslie (ed.), Historia de América Latina. 2. América latina colonial: Europa y América en los siglos XVI, XVII y XVIII. Barcelona, Crítica-Grijalbo Mondadori. 2003.
  • Garavaglia; Juan Carlos y Marchena Fernández, Juan. América latina: de los orígenes a la independencia. Vol. 1. América precolombina y la consolidación del espacio colonial. Barcelona, Crítica. 2005.
  • Patrucco, Sandro, El Perú virreinal: sociedad, economía y arte, s/d.

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Acerca del autor:

Licenciada en Gestión e Historia de las Artes, Editora. Autora y editora de contenidos educativos y de divulgación.

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Paola Maurizio (2020). Virreinato del Perú. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/virreinato-del-peru/). Última edición: abril 2024. Consultado el 16 de mayo de 2024.
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