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Paola Maurizio (2022). Ruta de la Seda. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/ruta-de-la-seda/). Última edición: julio 2022. Consultado el 20 de mayo de 2024.
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Ruta de la Seda

Red de caminos tanto terrestres como marítimos que unía la ciudad china Chang‘an con las ciudades occidentales de Alejandría, en Egipto, y Constantinopla.

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Tabla de contenidos:

¿Qué era la Ruta de la Seda?

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La Ruta de la Seda era una red de caminos tanto terrestres como marítimos que unía la ciudad china Chang‘an con las ciudades occidentales de Alejandría, en Egipto, y Constantinopla, capital del Imperio bizantino.

El nombre fue acuñado por el investigador alemán Ferdinand von Richthofen en el siglo XIX y popularizado por sus discípulos. Hace referencia a uno de los productos más valorados de esta red comercial, la seda que se fabricaba en China. Sin embargo, este fue uno de los tantos bienes que recorrían la ruta en ambos sentidos.

El recorrido completo de la Ruta de la Seda abarcaba 6500 kilómetros que se extendían a través de Asia por caminos que fueron sufriendo variaciones a lo largo de la historia ya que la ruta permaneció activa durante más de 1700 años.

Luego de la caída de Constantinopla en poder de los turcos, en el siglo XV su importancia decayó, aunque muchos tramos siguieron utilizándose hasta el siglo XX.

Ubicación

La Ruta de la Seda partía de la ciudad de Chang’an, capital imperial de la dinastía Han, continuaba hacia el noroeste por el corredor de Gansu hasta la Puerta de Jade, último bastión chino y comienzo del desierto del Taklamakán, al norte del Himalaya. En el extremo occidental del desierto, la ruta continuaba atravesando el macizo del Pamir hasta el valle de Fergana en la actual Uzbekistán. Desde allí continuaba por las mesetas de Irán, luego de cruzar la cordillera de los Zagros llegaba a Siria donde se bifurcaba, un ramal se dirigía hacia el valle del Nilo (Alejandría) y otro hacia el norte, hacia Constantinopla.

El recorrido marítimo iba del sudeste de China hasta la India y desde la costa occidental de la India hasta los puertos egipcios del Mar Rojo. Si bien fue un camino secundario, tuvo mucha importancia durante algunos períodos, por ejemplo, durante la época romana.

Ubicación en el mapa de la Ruta de la seda.

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Características

Algunas de las características de la Ruta de la Seda fueron las siguientes:

Mapa de la Ruta de la Seda del Atlas catalán de Abraham Cresques, 1375.

Mapa de la Ruta de la Seda del Atlas catalán de Abraham Cresques, 1375.

  • Esta red de caminos se conectaba con otras redes de rutas comerciales, como la Ruta del incienso que partía del sur de la península arábica; la Ruta de las pieles, que se iniciaba en el norte de Rusia; la Ruta de las especias, que recorría el sudeste asiático y la Ruta del ámbar, que transcurría por los ríos más importantes de Europa del Este, desde el Mar del Norte hasta Venecia y Constantinopla.
  • Los recorridos de los caminos que integraban la Ruta de la Seda formaban parte de trayectos tanto comerciales como migratorios muy antiguos, algunos de los cuales se remontan al neolítico.
  • No fue solo un recorrido comercial, también fue una ruta de peregrinación religiosa de budistas, musulmanes y cristianos y un espacio de circulación artística y cultural entre Europa y Asia.
  • El camino se recorría en tramos, era raro que alguien lo completara. En general, distintas caravanas realizaban el trayecto entre uno o dos tramos o entre una ciudad caravanera y otra. En las ciudades se acopiaban las mercaderías y se realizaban los intercambios comerciales. Las ciudades caravaneras más importantes a lo largo de la ruta, como Samarkanda, Merv, Bagdad, Bujara, Palmira, etcétera, también fueron centros de difusión cultural y religiosa.
  • En Europa, Venecia y Génova eran quienes redistribuían (a través de las grandes ferias europeas, como la de Champaña) los bienes que llegaban a Constantinopla. Desde Alejandría, los bienes se distribuían por la cuenca del mediterráneo a través de los mercaderes musulmanes.
  • Las mercaderías podían tardar hasta 18 meses en realizar todo el recorrido. Además de la seda, que le dio su nombre, se comerciaban todo tipo de bienes, desde metales preciosos hasta esclavos, incluyendo animales como leones y elefantes, especias, textiles, piedras preciosas, laca china, porcelanas, vidrios europeos, etcétera.
  • El transporte de mercaderías se realizaba de diversas formas según las regiones que debían atravesar. Se podía hacer a hombros de personas, en asnos, camellos, dromedarios o yaks.
  • El precio final de los bienes resultaba muy elevado, ya que el costo de producción se incrementaba tanto por el transporte como por los impuestos que se aplicaban a lo largo de las sucesivas aduanas.
  • No tenía caminos trazados, sino que transcurría sobre antiguos trayectos de desplazamiento de la población, excepto cuando atravesaba Estados poderosos, que solían tener rutas cuidadas, seguridad y comodidades para los viajeros.
  • Entre los siglos VII y XVI d. C. la expansión del mundo islámico dio estabilidad a una gran parte de los territorios que atravesaba la ruta. El orden regional musulmán facilitó durante mucho tiempo la circulación comercial. En las ciudades bajo dominio musulmana, existían caravasares, complejos edilicios de varios pisos que tenían hospedaje, comedores, depósitos de mercadería, etc. para facilitar la seguridad de los viajeros y el intercambio comercial.
  • Entre los viajeros más célebres que recorrieron la Ruta de la Seda se encuentra Marco Polo, junto a su padre, Niccoló y su tío, Maffeo a fines del siglo XIII. Marco Polo escribió un relato de su viaje conocido en español como El libro de las maravillas.

Antecedentes

Los primeros tramos de la Ruta de la Seda se iniciaron alrededor del siglo I a. C cuando emperadores de la dinastía Han abrieron el comercio con occidente. Este tramo iba desde la capital imperial hasta la frontera con Asia central por donde ingresaban grandes cantidades de jade, muy apreciado por los chinos.

Los emperadores se ocuparon de consolidar la Muralla china, que protegía esta ruta, pero el camino existía y era utilizado desde hacía miles de años.

El tramo que atravesaba el actual Irán se conocía como la Ruta Real Persa y fue establecida durante el Imperio persa aqueménida (550-330 a. C.). Luego de las conquistas de Alejandro Magno, los griegos extendieron la ruta hasta conectarla con la china. Durante el Imperio romano, la ruta se consolidó gracias al gran interés de los romanos por la seda china.

La Ruta de la Seda en la actualidad

En la actualidad, China planea revitalizar esta ruta a través de un proyecto que incluye el control de una ruta marítima para llegar a América Latina, África y Medio Oriente.

La UNESCO ha declarado Patrimonio de la humanidad a un tramo de 5000 kilómetros que atraviesa la China, Kazajstán y Kirguistán.

Bibliografía:
  • Höllmann, Thomas. La Ruta de la Seda. Madrid, Alianza, 2008.
  • Martínez, Axel. “La tolerancia como fundamento para la dinámica de la milenaria Ruta de la Seda”. En: Historia y Sociedad, N.° 1, septiembre, 2019.
  • Marco Polo. El libro de las maravillas. Siglo XIV (Numerosas ediciones actuales).
  • Tobalina, Eva. “La Ruta de la Seda”. En: Raíces de Europa. Disponible en YouTube.

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Acerca del autor:

Licenciada en Gestión e Historia de las Artes, Editora. Autora y editora de contenidos educativos y de divulgación.

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Paola Maurizio (2022). Ruta de la Seda. Recuperado de Enciclopedia Iberoamericana (https://enciclopediaiberoamericana.com/ruta-de-la-seda/). Última edición: julio 2022. Consultado el 20 de mayo de 2024.
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